El
diario La Nación publicó un artículo de la BBC - News / Mundo, referido a la educación y
la problemática en la preparación de exámenes, que hemos tratado largamente en
este blog.
Educación - Cómo
preparar un examen: estos son los mejores consejos para tener éxito
¿Estás
en época de exámenes? Estudiar para las pruebas puede ser difícil y a veces ni
siquiera sabemos por dónde empezar.
Pero
existen estrategias para mejorar tu memoria, los niveles de concentración e
incluso tu estado de ánimo.
Reunimos
una gran cantidad de investigaciones realizadas por neurocientíficos,
psicólogos y nutricionistas, así como sabias recomendaciones de profesores
universitarios, maestros y estudiantes, y hemos dado con algunos consejos
importantes.
Hay
mucho que puedes hacer para estudiar de manera más efectiva, aprender técnicas
de estudio que funcionen y mantenerte positivo.
Estos
consejos te ayudarán a mantenerte en forma cognitivamente y mejorar tu
aprendizaje.
Pero
primero lo primero:
1. Desayuno y
alimentos para el cerebro
Nuestros
cuerpos necesitan energía para funcionar correctamente, y la capacidad del
cerebro para concentrarse proviene de un suministro adecuado y constante de
energía en forma de glucosa.
Las
investigaciones muestran que los estudiantes que desayunan obtienen mejores
resultados en los exámenes porque les resulta más fácil concentrarse y recordar
información.
Por
eso, asegurate de comenzar tu día con carbohidratos que liberarán energía
lentamente a lo largo de la mañana como el pan integral o cereales bajos en
azúcar, como la avena.
También
necesitarás aumentar tu ingesta de proteínas con leche, yogur o huevos.
Para
otras comidas puedes elegir otros estimulantes cerebrales probados como huevos,
pescados grasos como la caballa, las sardinas y el salmón (rico en grasas
omega-3), granos enteros, col, acelgas, espinaca, brócoli (todas plantas con
hojas de color verde oscuro, en realidad), tomates y aguacates.
¡Y
no subestimes el poder de un bocadillo a tiempo!
Los
alimentos llenos de antioxidantes y antocianinas (pigmentos que otorgan el
color rojo, púrpura o azul a las hojas, flores y frutos) pueden ayudar a
mejorar la memoria a corto plazo y el estado de ánimo.
Estos
son los arándanos, las fresas, las nueces, las aceitunas, las semillas de
calabaza y el chocolate negro.
2. Empieza antes
Comienza
a estudiar mucho antes de la fecha del examen. Esto ayudará a que te sientas
más tranquilo y es menos probable que termines abrumado.
Además,
intenta estudiar por la mañana, cuando tu cerebro está descansado y fresco.
Evita dejar la mayor parte del repaso por la tarde, cuando existe la
posibilidad de que estés más cansado.
Sería
mejor si estableces una rutina con el estudio: ponte como objetivo comenzar y
terminar de estudiar aproximadamente a la misma hora cada día.
3. Establece en qué
necesitas enfocarte
¿Es
un examen oral?; ¿práctico?; etc...
Diferentes
tipos de exámenes requieren distintos enfoques: descubre el formato de tu
examen y sabrás cuánto del programa de estudios necesitas revisar.
Para
un examen del tipo ensayo, es posible que no necesites cubrir todas las
materias, por lo que podría ser más efectivo enfocarte en algún contenido y
estudiarlo en mayor profundidad.
Mientras
que una prueba de opción múltiple o un examen basado en respuestas cortas
requerirá una comprensión más amplia, aunque menos detallada, del programa de
estudios.
4. Planifica
Puede
parecer todo un trabajo, pero hacer un plan de estudio realmente te ahorrará
tiempo (no perderás ni un minuto decidiendo qué revisar día a día) y te ayudará
a hacer un seguimiento de tu progreso.
Confecciona
un calendario lo más detallado posible, incluidos los documentos o notas
relevantes que deberás revisar, y cúmplelo.
Y
no olvides tener en cuenta el tiempo para socializar, hacer ejercicio y
cualquier otro descanso.
5. El
"espacio" puede ser tu mejor aliado
Distribuye
tus sesiones de estudio y ni siquiera pienses en abrumarte: es mucho mejor
tener sesiones de estudio de una hora durante 10 días, que estudiar un tema
durante 10 horas en un día.
Se
necesita tiempo para memorizar información, pero se demostró que la técnica de
espacio es la más efectiva porque el tiempo que transcurre entre las sesiones
de estudio hace que el contenido se olvide y luego se vuelva a aprender.
Esta
estrategia fue calificada como "una de las más sólidas en toda la historia
de la investigación experimental sobre aprendizaje y memoria". Pero ten en
cuenta que lo que funciona bien para un examen puede no ser el mejor método
para otro.
Otras
técnicas incluyen el uso de tarjetas de memoria, creación de mapas mentales,
trabajo en grupo o incluso grabarse a sí mismo hablando y reproduciéndolo.
Es
por eso que es bueno empezar temprano, ya que te da tiempo para probar lo que
más te funciona.
Pero
no gastes tiempo y dinero en lindos resaltadores, las investigaciones sugieren
que no harán mucho para que aprendas más y mejor.
6. Autoevalúate
Según
psicólogos y neurocientíficos, "autoevaluarse" podría ser una de las
formas más efectivas de mejorar tu capacidad para recordar información.
La
técnica también te ayuda a entender un concepto y no solo memorizarlo. También
te da una oportunidad de verificar cualquier falla en tu conocimiento.
Una
de las mejores maneras de autoevaluare es hacer resúmenes o simplemente ponerse
a prueba al final de una sesión de estudio.
7. Convertirse en
maestro
Entonces,
revisaste, te autoevaluaste... ¿qué sigue? ¡Ve y enseña el contenido a otra
persona!
Convertirse
en maestro es una técnica conocida como "el Efecto Protégé" que estimula
tu memoria.
Para
enseñar a otra persona se requiere aprender y organizar los conocimientos de
manera clara y estructurada.
8. Sé inteligente y
guarda ese teléfono
Los
teléfonos tienen sus ventajas, pero no cuando estás estudiando. Las redes
sociales y las aplicaciones de chat te llevarán a la distracción o te
atormentarán con el FOMO del inglés "fear of missing out", que en español
sería "miedo a perderse algo".
Esto
se ha probado: cuanto más tiempo pasas en tu teléfono, más bajas son tus
calificaciones.
Y
ni siquiera te engañes pensando que puedes dejarlo en la mesa y no tocarlo.
Según un estudio, solo con ver su teléfono cerca será suficiente para romper tu
capacidad de concentración.
9. Menos música, más
silencio
Los
alumnos que estudian en un ambiente tranquilo pueden recordar mejor que
aquellos que repasan mientras escuchan música.
Los
introvertidos, en particular, deberán prestar atención a este consejo, ya que
son más propensos a distraerse con la música de fondo que los extrovertidos.
10. Pausas regulares,
aire fresco y ejercicio
No
es necesario tomar clases de parkour, pero con solo 15 minutos de caminata y
escuchar a los pájaros, te hará mucho bien No es necesario tomar clases de
parkour, pero con solo 15 minutos de caminata y escuchar a los pájaros, te hará
mucho bien Crédito: Getty Images
Estudiar
de forma efectiva no significa un repaso constante. Tomar descansos entre las
sesiones de estudio le da al cerebro una mejor oportunidad de asimilar lo que
acaba de trabajar en la memoria.
Además,
tu cuerpo y tu mente están intrínsecamente vinculados. El ejercicio hace que la
sangre fluya, lleva más oxígeno al cerebro y lo ayuda a funcionar mejor, justo
lo que necesitas durante el período de exámenes.
Sin
mencionar los beneficios cognitivos de interactuar con la naturaleza, y el
hecho de que el ejercicio regular ayuda a reducir la ansiedad y promueve la
autoestima.
Además,
obtener un poco de aire fresco hará que sea más probable que regreses a tu
escritorio renovado y seas más capaz de concentrarse después.
11. Duerme
Por
supuesto, necesitarás dormir bien durante la noche antes de un examen, pero
esto se aplica a todo el período de estudio.
Ir
a dormir a una hora razonable significa que podrás levantarte temprano, bien
descansado y listo para abordar el plan de estudio de ese día.
No
te tientes a quedarte toda la noche despierto y ten cuidado con el
perfeccionismo, ya que podría interferir con tu descanso.
Algunas
veces, estudiar por la noche es inevitable, pero trata de mantener estos casos
al mínimo. Sé constante con las horas de acostarte y mantente alejado de las
pantallas durante la noche.
12. Tranquilo y
positivo
Tienes
una gran cantidad de consejos de destacados psicólogos, neurocientíficos y
profesionales de la educación para ayudarte a aprender mejor, así que
aprovéchalos al máximo.
Después
de todo, estás mejor equipado que cualquier generación anterior de estudiantes
sobre cómo mejorar tu memoria, estado de ánimo y concentración.
Así
que intenta mantener la calma y ser positivo durante todo el proceso de estudio
y si tuviste un mal día, no permitas que eso afecte la forma en que estudias al
día siguiente.
La
clave es averiguar cómo estudiar de la manera más efectiva y mantenerte en eso
lo mejor que puedas.
Y
por último, pero no menos importante... ¡Recuerda recompensarte una vez que
hayas terminado los exámenes!
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