Cuando
las organizaciones se diversifican actuando en mercados diferentes mediante la
presentación de productos distintos en cada uno de ellos, la forma burocrática
mecánica pierde eficiencia ante la complejidad de la situación.
Fundamentalmente, porque surge la imposibilidad de controlar el desempeño
aportado por cada producto o línea de producto, puesto que existe gran
dificultad para medir los costos fijos e indirectos de las estructuras
compartidas por todos los productos. Si no hay posibilidad de determinar el
grado de aportación de utilidades de cada producto, no está en condiciones de
administrar eficazmente el portafolio de negocios, teniendo la imposibilidad de
determinar aquellos productos que conviene impulsar su venta, como aquellos que
conviene dejar de ofrecer. Para resolver adecuadamente estas condiciones, la
forma estructural adecuada es la divisional o descentralización federal
(Drucker, 1978), en el cual la organización se divide en un conjunto de
unidades independientes, semiautónomas, integradas en su conjunto a través de
una estructura administrativa central (Volpentesta, 2000).
Mecanismo
coordinador: Estandarización de productos.
Parte
clave: Línea media.
Principales
parámetros de diseño: Grupo comercial, sistema de control de
Desempeño, descentralización vertical limitada.
Factores
situacionales: Mercados diversificados (especialmente
productos y servicios); antigua, grande; necesidades de poder de los gerentes
intermedios, de moda.
La
Forma Divisional no constituye una estructura completa desde la cumbre
estratégica hasta el núcleo operativo, sino más bien una estructura sobre
impuesta a otras. O sea que cada división tiene su propia estructura del tipo
burocracia mecánica. La configuración de la Forma Divisional misma se centra en
la relación estructural entre el cuartel general y las divisiones; entre la
cumbre estratégica y la cima de la línea media, lo que sucede por fuera de esta
relación, es ignarado.
La Estructura Básica
Los parámetros de diseño
La
Forma Divisional confía en la base de mercados para agrupar unidades en la cima
de la lınea media. Las divisiones son creadas de acuerdo con los mercados
atendidos y luego se les da control sobre las funciones operativas que se
requieren para atender a estos mercados. La interdependencia entre divisiones
esta minimizada, por lo que cada uno puede operar como una entidad autónoma,
libre de la necesidad de coordinar con las otras. Esto, a su vez, permite
agrupar una gran cantidad de divisiones bajo el cuartel general; o sea que la
extensión del control en la cumbre estratégica de la Forma Divisional puede ser
bastante amplia.
La
Forma Divisional necesita una descentralización vertical, paralela y limitada.
En este sentido, se produce una descentralización pronunciada desde el cuartel
general a cada división, se le delegan los poderes necesarios para tomar las
decisiones que conciernen a sus propias operaciones. Así, los cuarteles
generales conceden a las divisiones autonomía casi total para tomar sus propias
decisiones, y luego controlan los resultados de estas decisiones. Esto lo
realiza a partir de un parámetro de diseño especıfico: el sistema de control de
desempeño. El mecanismo coordinador principal, en la Forma Divisional, es la
estandarización de productos, y el parámetro de diseño clave será sistema de
control de desempeño.
Este
mecanismo coordinador y los tres parámetros de diseño mencionados determinan la
estructura básica: las unidades basadas en el mercado en la cima de la lınea
media; la descentralización vertical paralela a esas unidades (pero no
necesariamente dentro de ellas); y la confianza en la estandarización de los
productos de estas unidades mediante el uso de los sistemas de control de desempeño
para efectuar el control de la casa central de las divisiones.
La
estandarización de procesos de trabajo no es usada por el cuartel general
porque eso interferiría con la autonomía divisional. El ajuste mutuo entre las divisiones,
está excluida en esa estructura por la ausencia de interdependencia entre las
divisiones. Existe, un rol limitado para los dos mecanismos coordinadores que
restan (la estandarización de destrezas y la supervisión directa). La Forma
Divisional depende para su éxito de la competencia de los gerentes
divisionales, a quienes es delegado mucho del poder de decisión. La lınea media
es la parte clave de esta estructura. El cuartel general la responsabilidad de
enseñar tan bien como pueda a estos gerentes de división (estandarización de
sus destrezas gerenciales). El adoctrinamiento es usado para asegurar que los
gerentes de división persigan las metas más amplias del cuartel general en
lugar de las metas más estrechas de sus divisiones. La supervisión directa
sirve como un mecanismo coordinador de apoyo en la Forma Divisional. Cuando una
división tiene problemas, el cuartel general puede tener que intervenir. Esta
necesidad de supervisión directa reduce en algo la amplitud de control de los
gerentes del cuartel general.
La estructura de las
divisiones
En
teoría en la forma divisional pueden superponerse todas las configuraciones
estructurales, pero funciona mejor con burocracias mecánicas en sus divisiones,
y más aún, impulsa hacia dicha forma estructural a las divisiones cualquiera
fuera su inclinación natural. Esto se debe, a que la única forma en que el
cuartel general puede retener el control y a la vez proteger la autonomía
divisional, es por control del desempeño posterior de las divisiones. Eso
requiere el establecimiento de normas de desempeño divisional definidas, cuya
existencia depende de dos supuestos importantes: Primero, cada división debe
ser tratada como un solo sistema integrado con un único y consistente conjunto
de metas. Aunque las divisiones pueden estar flojamente unidas entre sí, se
supone que cada una está estrechamente unida en su interior. Segundo, esas
metas deben ser operacionales, o sea que deben prestarse a medidas
cuantitativas de control de desempeño.
La
Forma Divisional frecuentemente emerge no de la descentralización de la
Burocracia Mecánica operando en muchos mercados, sino de la centralización de
un grupo de organizaciones independientes que operan en diferentes mercados. Ellas
mismas se consolidan en un sola “federación” con una configuración de forma
divisional que cede en el proceso algunos poderes a la casa central.
Los poderes de las
divisiones y del cuartel general
Hay
una aguda división de trabajo entre el cuartel general y las divisiones. La
comunicación entre las dos es restringida (transmisión de normas de desempeño,
hacia abajo) y en gran parte formal (transmisión de resultados de desempeño,
hacia arriba).
En
la Forma Divisional, a las divisiones se les da poder para manejar sus propios
asuntos, controlan las operaciones y determina las estrategias para los
mercados bajo su responsabilidad.
Poderes
que son retenidos por el cuartel general:
1) Formación de la estrategia general
producto-mercado de la organización.
2) Asignar los recursos financieros generales.
3) Diseñar el sistema de control de desempeño
(que es la clave para el control de las divisiones en esta configuración).
4) Reemplazar y nombrar los Gerentes de las
divisiones.
5) Supervisar el comportamiento divisional
sobre una base Personal (la coordinación se revierte parcialmente a la
supervisión directa como un suplemento para la estandarización de productos).
6) Suministrar ciertos servicios de apoyo
comunes a todas las Divisiones.
El
cuartel general se muestra en tres partes: una pequeña cumbre estratégica de
altos gerentes; una pequeña tecnoestructura ocupada del diseño y operación del
sistema de control de desempeño, así como de algunos de los programas de
desarrollo de gerentes; un grupo apenas mayor de staff de apoyo. Se muestran
cuatro divisiones por debajo del cuartel general, con un abultamiento en el
nivel del gerente de división para indicar que la lınea media es la parte clave
de la organización.
Condiciones de la Forma
Divisional
Diversidad del mercado
Un
factor situacional por encima de todos conduce a la organización a la Forma
Divisional, la diversidad de mercado.
No
solo los factores situacionales influyen sobre la elección de los parámetros de
diseño: los parámetros de diseño también influyen sobre la elección de los
factores situacionales. La divisionalización alienta mayor diversificación.
Sistema técnico
La
divisionalización es posible solo cuando el sistema técnico de la organización
puede ser separado eficientemente en segmentos, uno para cada división.
Ambiente
La
Forma Divisional tiene un ambiente preferido, que comparte con la Burocracia
Mecánica. La Forma Divisional trabaja mejor en ambientes que no son ni muy
complejos ni muy dinámicos; de hecho, los mismos ambientes que prefieren la
Burocracia Mecanica. La Forma Divisional es la respuesta estructural a la
burocracia Mecanica, operando en un ambiente simple, estable, que ha
diversificado sus líneas de productos o servicios horizontalmente.
Cuando
una organización trata de forzar la divisionalización en unidades que operan en
otros tipos de ambientes (complejos o dinámicos) donde las producciones no pueden
ser medidas por controles de desempeño, normalmente resulta una estructura
híbrida. Si los gerentes del cuartel general aumentan su vigilancia personal
(supervisión directa) sobre las divisiones a través de un contacto más
frecuente con sus gerentes, entonces resulta un hıbrido con Estructura Simple,
lo que podemos llamar forma divisional personalizada. Si el objetivo es
controlar el comportamiento de las divisiones principalmente a través de la
socialización, entonces emerge un hıbrido con algunas características de
Burocracia Profesional, lo que podemos llamar a forma divisional socializada.
La
competencia es otra variable que ha sido sugerida como un determinante
ambiental de la Forma Divisional, la ausencia de competencia puede demorar la adaptación
a este tipo de estructura a pesar de la diversificación de sus productos.
Edad y tamaño
A
medida que las organizaciones crecen, se vuelven propensas a diversificar y
luego a divisionalizar. Una razón es la protección; tratan de evitar riesgos.
La diversificación diluye el riesgo. Cuanto mayor se vuelve una empresa frente
a sus competidores, más llega a dominar su mercado tradicional. Con el tiempo,
simplemente ya no le queda lugar para expansión, y así debe buscar más
oportunidades de crecimiento en otra parte. Así diversifica, y luego debe
divisionalizar.
Muchas
corporaciones han crecido y diversificado tanto que la Forma Divisional simple
no es suficiente para ellas. Hacen uso de una variante que llamamos la forma
divisional múltiple, con divisiones sobre divisiones.
Con
respecto a la edad, el tiempo trae competidores nuevos a los viejos nichos de
mercado, forzando a la dirección a buscar aquellos con mejor potencial. Así,
como la divisionalización es la más común entre las mayores y más antiguas
corporaciones, la forma divisional emerge como una etapa de desarrollo de la
burocracia mecánica.
Poder
La
Forma Divisional es lejos la forma más efectiva por medio de la cual, el
Director General, puede aumentar el poder de toda su organización, ya que
posibilita agregar unidades con relativamente poco esfuerzo y distorsión.
Etapas en la Transición hacia
la Forma Divisional
De
acuerdo a investigaciones realizadas, existen cuatro etapas en esa transición:
a.
La forma integrada
La
forma funcional pura, usada por las corporaciones cuyas actividades de producción
forma una cadena integrada, ininterrumpida. Solo el producto final es vendido a
los clientes.
b.
La forma de subproducto
A
medida que la empresa integrada busca mercados más amplios puede elegir
diversificar sus líneas de productos finales y hacer todo el desplazamiento
hacia la estructura divisional pura. Una alternativa menos riesgosa serıa
comenzar a comercializar sus productos intermedios en el mercado abierto. Esto
introduce pequeños cortes en sus cadenas de procesamiento, lo que a su vez
reclama cierta divisionalización en su estructura, que puede llamarse la forma
de subproducto.
c.
La forma de producto relacionado
Algunas
corporaciones continúan diversificando sus mercados de subproductos
descomponiendo más su cadena de procesamiento hasta que lo que las divisiones
venden en el mercado abierto se vuelve más importante que lo que se suministran
entre ellas. La organización entonces se mueve a la forma de producto
relacionado.
d.
La forma conglomerada
A
medida que la empresa de producto relacionado se expande en nuevos Mercados o
adquiere otras empresas, con menos consideración por un tema estratégico
central, la organización se mueve a la forma conglomerada y adopta la
estructura divisional pura (estructura básica).
Algunas cuestiones asociadas
con la Forma Divisional
a. Las ventajas económicas
de la divisionalización
La
Forma Divisional ofrece cuatro ventajas básicas sobre la estructura funcional
con operaciones integradas:
1) La Forma Divisional alienta la eficiente
asignación de capital. El cuartel General puede elegir dónde colocar su dinero,
y así puede concentrarse en sus mercados más fuertes.
2) Al abrir oportunidades para llevar a cabo
negociaciones individuales, la Forma Divisional ayuda a capacitar gerentes
generales. En contraste, los gerentes de lınea media de las estructuras
funcionales están cerrados en relaciones dependientes entre ellos, lo que impide
la responsabilidad y autonomía individuales.
3) La Forma Divisional difunde su riesgo a
través de distintos mercados. En contrario, un eslabón roto en la cadena
operativa de la estructura funcional lleva a todo el sistema a un paro abrupto.
4) La Forma Divisional responde
estratégicamente. Las divisiones pueden afinar sus máquinas burocráticas
mientras el cuartel general se concentra en su cartera estratégica. Puede abrir
nuevos negocios y desembarazarse de antiguos e inefectivos.
b. La contribución del
cuartel general
El
desarrollo de los administradores representa una importante contribución del
cuartel general, ya que esta forma estructural es la única que permite la
temprana preparación y prueba de las personas encargadas de las divisiones, con
vistas a la asunción de responsabilidades de la dirección superior. La
circunstancia de que el cuartel general rote a los directivos entre las
diferentes divisiones es funcional a la preparación para ocupar, posteriormente,
puestos relevantes en la cabeza estratégica.
c. El desempeño social del
sistema de Control de Desempeño
Un
serio problema que enfrenta la estructura divisional es que algunas decisiones
estratégicas incluyen consecuencias tanto sociales como económicas; y el
sistema de Control de Desempeño conduce a los directivos del cuartel general a
actuar, en el mejor de los casos no respondiendo socialmente, y en el peor, con
irresponsabilidad social, en los mercados (países) donde desarrolla sus
negocios.
d. Los problemas de
concentración de Poder
Se
expresa en el equilibrio que debe mantenerse en la autoridad delegada de los
gerentes divisionales, ya que es factible encontrar situaciones donde los
directivos de la casa central, retienen parte del poder que debe ser delegado,
centralizando decisiones respecto del desarrollo de algunas divisiones; lo que
genera resentimiento de los directivos divisionales, los que ven afectada su
autoridad (menor) respecto a su responsabilidad, y lo que es peor, en algunas
corporaciones gigantes puede llegarse a maximizar la concentración de poder en
unas pocas manos.
e. En conclusión, la
estructura al borde del acantilado
La
Forma Divisional tiene el rango más estrecho de todas las configuraciones. No
tiene un ambiente real propio; a lo sumo retrocede a la Burocracia Mecánica en
el ambiente simple y estable, y por lo tanto siempre se siente atraída otra vez
a esa forma estructural integrada. La Forma Divisional pura puede probar ser intrínsecamente
inestable, una tendencia legıtima, en un contexto social pero no una estructura
legıtima. Las ventajas económicas que ofrece sobre las organizaciones
independientes reflejan ineficiencias fundamentales en mercados de capital y
sistemas de control de accionistas que deben ser corregidos. Y crea problemas
sociales fundamentales.
Bibliografía:
Henry
Mintzberg, Diseño de Organizaciones Eficientes, Editorial El Ateneo, Buenos
Aires, 1992.
Enric
Brull Alabart y María de los Ángeles Gil Estallo, artículo “Mintzberg: la
estructuración de las organizaciones”, 2005.
Volpentesta,
Jorge Roberto, Organizaciones, Procedimientos y Estructuras, Ediciones Osmar D.
Buyatti, 2000.
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