miércoles, 3 de abril de 2019

Conceptos de la Sociedad de la Información y la Sociedad del Conocimiento


El concepto de “Sociedad de la Información”

Los inicios del desarrollo teórico del concepto “Sociedad de la información” se sitúan en la década de 1960, como consecuencia de un proceso económico en el cual los sectores de producción agrícola e industrial perdieron su liderazgo en el desarrollo económico. En dicha década, el surgimiento acelerado de un nuevo sector, llamado “sector servicios”, comenzó a constituirse como el “tercer sector de la producción”.


Como señala el sociólogo catalán Manuel Castells, ha surgido una nueva era: la era de la información, en la cual ha tenido gran auge el “sector servicios”, que incluye actividades tan dispares y disímiles tales como el transporte, la comunicación, las redes de distribución comercial, el almacenamiento, las finanzas y créditos, asesorías, publicidad, diseño de software, informática y telemática, medios masivos de comunicación, industrias del entretenimiento, turismo, e incluso, venta informal.

Este cambio fue estudiado en el ámbito de la alta gerencia, por Peter Drucker, pensador austriaco del mundo de la empresa, quien destacó la importancia de la productividad del conocimiento a partir de los procesos de sistematización y organización de la información (Drucker, 1993: 57). El conocimiento, decía Drucker, se ha convertido en una nueva fuente de producción de la riqueza, cuya capacidad se incrementaría progresivamente, lo cual le llevó a vaticinar que a finales de los 70, el sector del conocimiento generaría la mitad del producto interno bruto de la economía mundial (Wikipedia, 2008).

Desde la perspectiva de Drucker, estamos asistiendo a la emergencia de una sociedad postcapitalista, en la que el conocimiento ha adquirido gran preponderancia en relación con los factores de productividad, tales como el capital, la tierra y el trabajo de la era industrial. De esta manera, las nuevas tecnologías de información y comunicación, transforman radicalmente las economías, los mercados y la estructura de la industria, los productos y servicios, los puestos de trabajo y los mercados laborales.

El impacto de las nuevas tecnologías se ha extendido paulatinamente al conjunto de la sociedad, la política, la educación, la comunicación, el entretenimiento, y, en general, a la manera como las personas ven el mundo y se perciben a sí mismas.

Por otra parte, para una adecuada comprensión de dichos procesos económicos, se debe señalar el auge del modelo de las empresas multinacionales y transnacionales, que atraviesan fronteras y que durante estos años se extenderían por todo el globo como paradigmas de las economías más avanzadas.

Es necesario indicar que las empresas transnacionales, cuya actuación se hace presente en diversas regiones del mundo, requieren para su adecuado funcionamiento del desarrollo de las tecnologías basadas en redes de información, sin las cuales el proceso de internacionalización de la economía no habría sido posible; la conexión en redes es precisamente el soporte tecnológico que dinamiza en un “mercado único” los procesos de producción, distribución, comercialización y consumo.

Por su parte, el sociólogo estadounidense Daniel Bell introdujo la noción de la “sociedad de información” en su libro “El Advenimiento de la Sociedad Postindustrial”, donde formula que el eje principal de ésta será el conocimiento teórico, y advierte que los servicios basados en el conocimiento habrían de convertirse en la estructura central de la nueva economía y de una sociedad apuntalada en la información (Bell, 1976: 186). Así, el concepto de “sociedad postindustrial”, indica la transición de una economía basada en la producción industrial y agrícola a una economía fundamentada en la producción de servicios.

Desde la perspectiva de Daniel Bell, la producción de servicios proporcionó al conocimiento un estatus relevante en la cadena de valor económico, pues su crecimiento dependía directamente de las habilidades y destrezas de las personas encargadas de prestar los servicios.

La calificación técnica y el conocimiento teórico y práctico del personal introdujeron la preocupación por el aprendizaje al interior de las organizaciones, instituciones y empresas desde una perspectiva económica. Además, el procesamiento de la información aplicado a los diferentes momentos de la cadena productiva cambió cualitativamente el mundo del trabajo.

Todo este avance tecnológico permitió establecer grandes redes de ordenadores que compartían información, mantenían entre sí una comunicación simultánea, y además, ofrecían un sinnúmero de aplicaciones diversas (Joyanes Aguilar, 1998: 15). Asimismo, la digitalización y el procesamiento de la información se extendieron a todas las actividades económicas, sociales y culturales.

El mejoramiento de la calidad en la prestación de los servicios fue uno de los factores que incidieron en el avance tecnológico. La generación, el almacenamiento, la distribución y el procesamiento de la información se constituyeron en nuevas actividades, que transformaron el trabajo y el empleo a nivel mundial. Esta acumulación creciente de información provocó la necesidad de seleccionar, evaluar y aprovechar adecuadamente éste acervo de datos: ¿qué hacer con la información?, ¿cómo procesarla?


El concepto de “Sociedad del Conocimiento”

El Informe Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) del año 2005, titulado “Hacia las sociedades del conocimiento” señala que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han creado las condiciones para la aparición de sociedades del conocimiento, ya que éstas se han convertido en un medio al servicio de un mundo más elevado y deseable, que consiste en la posibilidad de alcanzar el desarrollo para todos, y sobre todo para los países subdesarrollados (ONU, 2005).

Desde la perspectiva de la UNESCO, se considera que el acceso a la educación, la información y la libertad de expresión, son los pilares de la sociedad del conocimiento. Asimismo, la sociedad del conocimiento es un concepto importante no sólo para el crecimiento económico, sino también para desarrollar todos los sectores de la sociedad desde un punto de vista humano.

En este sentido, la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, realizada en Ginebra en el año 2005, declaró que “la sociedad del conocimiento debe comprenderse no sólo como una sociedad que se quiere comunicar de otra manera, sino que busca compartir un saber. Desde esta perspectiva, se trata entonces de una sociedad del saber compartido y del conocimiento, que tiene en cuenta la pluralidad, la heterogeneidad y la diversidad cultural de las sociedades” (Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, Ginebra 2003 - Túnez 2005).

La sociedad del conocimiento se caracteriza por la importancia que adquiere la educación y el acceso a las redes informacionales. Estos dos factores se constituyen en el principal recurso para formar ciudadanos competentes en un mundo globalizado.

Ahora bien, si bien es cierto que el conocimiento ha estado siempre presente en los procesos económicos, sólo hasta ahora se ha constituido en el centro de la producción de riqueza.

 






La presente entrada fue extraída del artículo:

LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO - Bibliotecóloga: Isabel Forero de Moreno - Sistema de Información Científica (Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal)

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