Dibujante
argentino de larga trayectoria, de trazo adecuado para el género negro, que
evolucionó hasta lograr un estilo muy singular e identificable en los finales
setenta como lo fueron algunas de sus series de aquel tiempo, cargadas de
alegorías sobre la realidad social argentina. Pese a este detalle, se trata de
uno de los autores argentinos con mayor proyección internacional, sobre todo en
Europa.
El
dibujante, ilustrador e historietista Domingo Mandrafina, conocido por
"Cacho" entre sus amigos y compañeros de profesión, nació en Buenos
Aires el 2 de noviembre de 1945. Muy atraído por las obras del estadounidense Milton
Caniff, siguió los pasos estilísticos de Arturo del Castillo, Hugo Pratt y
Alberto Breccia y decidió convertirse en historietista solapadamente, dibujando
a escondidas fuera de sus horas de trabajo como contable.
Tras
cursar estudios en el IDA realizó algunas historietas para varios sellos y
publicaciones en los finales sesenta, como Patoruzito, o Billiken. Mandrafina
publicó para las principales revistas de historietas, para la Editorial
Columba, donde conoce al guionista Robin Wood, Skorpio y Record. A partir de su
gran capacidad para la escenificación y para la caracterización de personajes,
con un estilo sobrio y duro, ducho en el manejo de sombras; Mandrafina potencia
su carrera creativa con guionistas de la talla de Carlos Trillo, Enrique
Breccia, Saccomano entre otros. Entre sus creaciones aparecen: Savarese, Los
misterios de Ulises Boedo, Historias Mudas que se publicaron en la revista
Superhumor de Ediciones de la Urraca, y más tarde con las series El husmeante,
Piñón Fijo, Peter Kampf lo sabía, Cosecha verde (y su continuación El iguana),
Spaghetti Brothers, más tarde Dragger, Metro carguero, Espartaco, El Golem y Republiqueta.
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