TRABAJO
PRÁCTICO TEMA: CONTROL INTERNO
De acuerdo a la charla "El Fraude en las Organizaciones - Herramientas de detección y prevención", dictada en oportunidad de la Semana de la Administración y el dictado de clases; desarrolle el siguiente Trabajo Práctico:
Lea atentamente el siguiente artículo y responda
las consignas que se detallan a continuación.
Domingo 30 de marzo de 2014 - Publicado
en edición impresa
Pérdidas
El fraude corporativo ya afecta 4% de las
ventas anuales en el país
El robo de mercaderías, la
manipulación de inventario y los ciberdelitos, entre lo más común
En tiempos
de caída económica se incrementa el fraude corporativo. Ese axioma se cumple
con exactitud en la Argentina actual, donde el robo de activos e información,
la manipulación contable y los ciberataques están a la orden del día, crecen
cada año y causan en las empresas pérdidas equivalentes a 4% de sus ventas. Con
ciertos matices, la tendencia se repite en varios países de la región y del
mundo, donde la necesidad por contrarrestar estos delitos se hace cada vez más
necesaria y costosa.
En la
Argentina, este flagelo impactó al 75% de las empresas, en las que los delitos
más comunes fueron el robo de mercaderías (42%), robo de datos (21%) y fraudes
de proveedores (45%), según la "7° Encuesta Global de Fraude", que
elabora Kroll, consultora especializada en estos temas. De las preguntas
formuladas a nivel global a 901 ejecutivos senior de una amplia gama de
sectores, surge que crecieron 30% las consultas sobre ciberdelito.
Recaredo
Romero, director regional de Kroll, explica las razones por las que en épocas
de peor desempeño económico se detecta más fraude. "En principio puede ser
porque hay más delitos y porque hay más empleados que son despedidos y se
sienten tentados de robar información -señala el ejecutivo-. Pero también
porque hay una mayor atención sobre los costos, que se vigilan más que en
tiempos de bonanza."
El fraude
más común es el robo de activos e inventarios (como por ejemplo, hurtos de
equipos y artículos que fabrica la empresa). Estos casos se dividen en dos:
productos que están en buen estado y productos que se desechan, pero mantienen
cierta utilidad para el mercado secundario.
En el caso
de productos que se descartan, se ha comprobado que tienen un nivel de control
mucho más bajo, entonces se generan canales alternativos de ventas, que muchas
veces son concretadas a través de grandes portales de comercio online.
"Las firmas automotrices sufren altísimos niveles de robo interno de los
vehículos que están en la línea de producción", refiere Matías Nahon,
Office Head de Kroll Argentina.
Un estudio
de la firma de auditoría y consultoría PwC coloca a la Argentina como el país
que reportó más casos de delitos económicos en América latina, con 51% de los
encuestados que responden haber sido víctimas de uno o varios. En segundo lugar
del ranking aparece Venezuela (45%), seguido por México (36%), Chile (32%) y
Perú (20 por ciento).
Jorge
Bacher, socio líder de la práctica de Advisory de PwC, confirma que el fraude
tiene una tendencia creciente en el país, en términos relativos. Según comenta,
en 2007 poco más de un tercio (35%) de la gente a la que se le preguntaba decía
que había sido objeto de fraude en la corporación, mientras que hoy es más de
la mitad (51%). "Eso demuestra que está en crecimiento y, no sólo eso,
sino que los resultados ubican a la Argentina como la más afectada en la
región", acota.
Este no es
un dato menor, puesto que la percepción que tienen los inversores sobre un país
con alto índice de delitos corporativos hace que éstos desvíen sus desembolsos
hacia regiones del mundo menos corruptas. "Con mucha diferencia, la
corrupción es el elemento más importante para disuadir a las compañías de hacer
negocios en determinados mercados, como América latina, África o la
India", indica Romero.
Si bien el
estudio de Kroll relata que la pérdida de las empresas por culpa del fraude
asciende a 4% de sus ventas anuales y PwC señala que en la mayoría de los casos
se perdieron entre 50.000 y un millón de dólares, lo económico no es lo único
afectado. Así, los ejecutivos argentinos marcaron como daños colaterales más
graves el golpe a la moral de sus empleados, el daño a la reputación de la
empresa y la marca y el perjuicio en las relaciones de negocios.
Según
Romero, el mayor impacto económico lo produce el fraude contable, como el que
sucedió en Enron (empresa estadounidense que quebró en octubre de 2001). Algo
muy común, relata el especialista, es la manipulación de inventarios: por
ejemplo, se valúa en US$ 50 millones un producto que efectivamente tiene la
empresa en stock, pero que tecnológicamente ya no tiene vigencia y, por lo
tanto, vale cero. "El mayor fenómeno de maquillaje fue el que se produjo
con las hipotecas subprime", dice el directivo.
EL AVANCE DE LOS HACKERS
No hay que
descartar, sin embargo, el peso que cobran cada año los delitos informáticos.
Gabriel Zurdo, CEO de la consultora BTR Consulting, cuenta que hoy las empresas
y organismos en general se ven desbordados por los avances tecnológicos.
"La proliferación de ataques es exponencial. Tienen que tomarse muy en
serio la inversión en tecnología de seguridad porque muchos están perdiendo
cada vez más dinero por fraude", agrega el ejecutivo.
Zurdo
demuestra con un ejemplo concreto la endeblez que tienen las compañías en
cuanto a seguridad informática. "En nuestro caso, por pedido expreso de un
cliente, hicimos hacking blanco y logramos entrar a una compañía de
seguros -relata-. Recorrimos todo el proceso administrativo de denuncia de un
siniestro y cobramos por ventanilla el cheque. Increíble."
El estudio
de Kroll destaca que, pese a que la incidencia de fraudes cibernéticos
efectuados por personas externas a la empresa creció de 18% a 35% en 2013,
respecto de 2012, el robo de información suele ser un trabajo interno (39% de
los encuestados afirmó que fueron víctimas de sus propios empleados). En temas
de fraude, dicen los expertos consultados, hay que invertir mucho más en la
prevención contra ataques de "propios y ajenos".
EL PERFIL DEL ENEMIGO INTERNO
¿Cómo es el perfil del empleado que hace fraude en su empresa? Una
encuesta de PwC indica que esos trabajadores son en general hombres, de entre
41 y 50 años, con estudios secundarios y que han trabajado en la organización
por más de 10 años. Según el estudio, 69% de las compañías que sufrió un delito
en los últimos dos años informó que éste fue perpetrado internamente, mientras
que 19% afirmó que el culpable fue EXTERNO.
CONSIGNAS:
- Analice el caso de robo de activos e inventarios de acuerdo al triángulo del fraude (oportunidad – presión – racionalización)
- ¿Cuáles pueden ser los puntos débiles del sistema?
- ¿Qué herramientas de control interno aplicaría para disminuir el riesgo de fraude?
El
trabajo puede hacerse en forma individual o grupal. Se sugiere la utilización
de bibliografía complementaria sobre el tema; la que
puede ser consultada en la web o en la bibliografía complementaria de la matera,
la misma debe ser indicada en el trabajo.
El mismo debera enviarse por correo electrónico, antes del Jueves 11 de Junio de 2015.
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