viernes, 29 de mayo de 2015

El Fraude en las Organizaciones - Trabajo Práctico


TRABAJO PRÁCTICO TEMA: CONTROL INTERNO

De acuerdo a la charla "El Fraude en las Organizaciones - Herramientas de detección y prevención", dictada en oportunidad de la Semana de la Administración y el dictado de clases; desarrolle el siguiente Trabajo Práctico: 

Lea atentamente el siguiente artículo y responda las consignas que se detallan a continuación.


Domingo 30 de marzo de 2014 - Publicado en edición impresa
Pérdidas
El fraude corporativo ya afecta 4% de las ventas anuales en el país
El robo de mercaderías, la manipulación de inventario y los ciberdelitos, entre lo más común
Por Carlos Manzoni LA NACION

En tiempos de caída económica se incrementa el fraude corporativo. Ese axioma se cumple con exactitud en la Argentina actual, donde el robo de activos e información, la manipulación contable y los ciberataques están a la orden del día, crecen cada año y causan en las empresas pérdidas equivalentes a 4% de sus ventas. Con ciertos matices, la tendencia se repite en varios países de la región y del mundo, donde la necesidad por contrarrestar estos delitos se hace cada vez más necesaria y costosa.
En la Argentina, este flagelo impactó al 75% de las empresas, en las que los delitos más comunes fueron el robo de mercaderías (42%), robo de datos (21%) y fraudes de proveedores (45%), según la "7° Encuesta Global de Fraude", que elabora Kroll, consultora especializada en estos temas. De las preguntas formuladas a nivel global a 901 ejecutivos senior de una amplia gama de sectores, surge que crecieron 30% las consultas sobre ciberdelito.
Recaredo Romero, director regional de Kroll, explica las razones por las que en épocas de peor desempeño económico se detecta más fraude. "En principio puede ser porque hay más delitos y porque hay más empleados que son despedidos y se sienten tentados de robar información -señala el ejecutivo-. Pero también porque hay una mayor atención sobre los costos, que se vigilan más que en tiempos de bonanza."
El fraude más común es el robo de activos e inventarios (como por ejemplo, hurtos de equipos y artículos que fabrica la empresa). Estos casos se dividen en dos: productos que están en buen estado y productos que se desechan, pero mantienen cierta utilidad para el mercado secundario.
En el caso de productos que se descartan, se ha comprobado que tienen un nivel de control mucho más bajo, entonces se generan canales alternativos de ventas, que muchas veces son concretadas a través de grandes portales de comercio online. "Las firmas automotrices sufren altísimos niveles de robo interno de los vehículos que están en la línea de producción", refiere Matías Nahon, Office Head de Kroll Argentina.
Un estudio de la firma de auditoría y consultoría PwC coloca a la Argentina como el país que reportó más casos de delitos económicos en América latina, con 51% de los encuestados que responden haber sido víctimas de uno o varios. En segundo lugar del ranking aparece Venezuela (45%), seguido por México (36%), Chile (32%) y Perú (20 por ciento).
Jorge Bacher, socio líder de la práctica de Advisory de PwC, confirma que el fraude tiene una tendencia creciente en el país, en términos relativos. Según comenta, en 2007 poco más de un tercio (35%) de la gente a la que se le preguntaba decía que había sido objeto de fraude en la corporación, mientras que hoy es más de la mitad (51%). "Eso demuestra que está en crecimiento y, no sólo eso, sino que los resultados ubican a la Argentina como la más afectada en la región", acota.
Este no es un dato menor, puesto que la percepción que tienen los inversores sobre un país con alto índice de delitos corporativos hace que éstos desvíen sus desembolsos hacia regiones del mundo menos corruptas. "Con mucha diferencia, la corrupción es el elemento más importante para disuadir a las compañías de hacer negocios en determinados mercados, como América latina, África o la India", indica Romero.
Si bien el estudio de Kroll relata que la pérdida de las empresas por culpa del fraude asciende a 4% de sus ventas anuales y PwC señala que en la mayoría de los casos se perdieron entre 50.000 y un millón de dólares, lo económico no es lo único afectado. Así, los ejecutivos argentinos marcaron como daños colaterales más graves el golpe a la moral de sus empleados, el daño a la reputación de la empresa y la marca y el perjuicio en las relaciones de negocios.
Según Romero, el mayor impacto económico lo produce el fraude contable, como el que sucedió en Enron (empresa estadounidense que quebró en octubre de 2001). Algo muy común, relata el especialista, es la manipulación de inventarios: por ejemplo, se valúa en US$ 50 millones un producto que efectivamente tiene la empresa en stock, pero que tecnológicamente ya no tiene vigencia y, por lo tanto, vale cero. "El mayor fenómeno de maquillaje fue el que se produjo con las hipotecas subprime", dice el directivo.
EL AVANCE DE LOS HACKERS
No hay que descartar, sin embargo, el peso que cobran cada año los delitos informáticos. Gabriel Zurdo, CEO de la consultora BTR Consulting, cuenta que hoy las empresas y organismos en general se ven desbordados por los avances tecnológicos. "La proliferación de ataques es exponencial. Tienen que tomarse muy en serio la inversión en tecnología de seguridad porque muchos están perdiendo cada vez más dinero por fraude", agrega el ejecutivo.
Zurdo demuestra con un ejemplo concreto la endeblez que tienen las compañías en cuanto a seguridad informática. "En nuestro caso, por pedido expreso de un cliente, hicimos hacking blanco y logramos entrar a una compañía de seguros -relata-. Recorrimos todo el proceso administrativo de denuncia de un siniestro y cobramos por ventanilla el cheque. Increíble."
El estudio de Kroll destaca que, pese a que la incidencia de fraudes cibernéticos efectuados por personas externas a la empresa creció de 18% a 35% en 2013, respecto de 2012, el robo de información suele ser un trabajo interno (39% de los encuestados afirmó que fueron víctimas de sus propios empleados). En temas de fraude, dicen los expertos consultados, hay que invertir mucho más en la prevención contra ataques de "propios y ajenos".
EL PERFIL DEL ENEMIGO INTERNO
¿Cómo es el perfil del empleado que hace fraude en su empresa? Una encuesta de PwC indica que esos trabajadores son en general hombres, de entre 41 y 50 años, con estudios secundarios y que han trabajado en la organización por más de 10 años. Según el estudio, 69% de las compañías que sufrió un delito en los últimos dos años informó que éste fue perpetrado internamente, mientras que 19% afirmó que el culpable fue EXTERNO.

 
CONSIGNAS:     
  1. Analice el caso de robo de activos e inventarios de acuerdo al triángulo del fraude (oportunidad – presión – racionalización) 
  2. ¿Cuáles pueden ser los puntos débiles del sistema? 
  3. ¿Qué herramientas de control interno aplicaría para disminuir el riesgo de fraude?





El trabajo puede hacerse en forma individual o grupal. Se sugiere la utilización de bibliografía complementaria sobre el tema; la que puede ser consultada en la web o en la bibliografía complementaria de la matera, la misma debe ser indicada en el trabajo. 
El mismo debera enviarse por correo electrónico, antes del Jueves 11 de Junio de 2015.

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