A continuación, reproducimos en forma completa un artículo publicado en la página web de Henry Mintzberg, que trata la problemática de los posgrados y la capacitación ejecutiva.
Leemos en el artículo
Corrupción en el MBA y Rankings de EMBA
Hoy, me complace presentar un blog escrito por Ron Duerksen, director ejecutivo global de International Masters Program for Managers, y responsable de Educación Ejecutiva en la Facultad de Administración de la Universidad McGill Desautels. Ron tiene una amplia experiencia en el campo de la educación ejecutiva, y su perspectiva fresca y estimulante sobre el tema es relevante para los lectores de este TWOG.
Catorce de las principales escuelas de derecho anunciaron recientemente que se retirarán de los rankings anuales de US News & World Report. Dicen que los rankings castigan a las escuelas cuyos graduados persiguen trabajos de interés público o títulos avanzados, al tiempo que gratifican a quienes gastan más en estudiantes y a la escuela de admisión. Los líderes escolares afirman que los rankings se basan en técnicas de encuesta defectuadas y fórmulas opacas y arbitrarias, carentes de la transparencia necesaria para ayudar a los solicitantes a tomar decisiones verdaderamente informadas, y que la metodología crea incentivos perversos.
Los mismos incentivos y sesgos han plagado los rankings de MBA y EMBA durante décadas. Entonces, ¿por qué las mejores escuelas de negocios están tan silenciosas? Porque son parte de un sistema impulsado más por el dinero que por la moral.
¿Qué hay de malo con MBA y Rankings EMBA?
Casi todo. La mayoría se centra principalmente en graduarse los salarios como una métrica del éxito, u otros criterios cuestionables que han considerado importantes. Ninguno aborda adecuadamente la calidad general de los estudiantes, profesores y resultados de aprendizaje, o el impacto que los graduados tienen en las organizaciones o la sociedad, simplemente porque estos son más difíciles de medir. Ninguna escuela es recompensada por ser diferente o innovadora.
Los estudiantes más ricos pueden permitirse las escuelas más caras, y a su vez reciben los salarios más altos, recompensando así a sus escuelas con rankings más altos. Es un círculo vicioso que ha visto los programas de MBA y EMBA de alto rango cobrar más de $USD 200,000 por el título atesorado.
Las escuelas pueden jugar fácilmente el sistema. Los rankings de FT requieren sólo el 20% de los alumnos para responder (o un mínimo de 20 respuestas). Es bastante simple que los exalumnos llenen la encuesta sólo si tienen salarios muy altos. Y cuantos más estudiantes/alumni tengas, más puntos de datos puedes elegir para sesgar tu escuela en la dirección correcta.
Si bien hay rankings separados de MBA y EMBA, la metodología y los criterios son idénticos. ¿Un ejecutivo de C-suite de 45 años tiene las mismas necesidades (por ejemplo, habilidades), metas y objetivos que un gerente junior de 25 años? Claro que no. Y la mayoría de los programas de EMBA también imitan a los MBA en términos de aprendizaje y estructura (de la función de negocios), ignorando la mina de oro que es la experiencia y el conocimiento de sus participantes ejecutivos senior. Qué desperdicio.
La diversidad se desprendió
Cuanto más altas pasan las escuelas en términos de matrícula, menor es la diversidad de sus estudiantes. Los programas que cuestan más de $USD 150.000 comprenden principalmente caucásicos (casi 70%). Los programas más caros son también los más propensos a obtener apoyo financiero del empleador.
Qué hay de la diversidad internacional, cuando más del 75% de los participantes de EMBA son de América del Norte o Asia? Las escuelas de los países más pobres luchan por atraer la misma colocación en rankings, incluso aquellos que tienen excelentes programas. Más del 50% de los 100 mejores MBA de FT son escuelas americanas, con sólo una de América Latina y ninguna de África. Los rankings de FT EMBA incluyen sólo dos de América Latina y ninguno de África.
Esperemos que las principales escuelas de negocios puedan dar ejemplo centrándose en el aprendizaje y su impacto positivo en las organizaciones y la sociedad, y dejemos de distraerse con estos cuestionables rankings, así como esas escuelas de derecho tuvieron el valor de hacer.
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Nota personal : Una vez fui responsable de dos de los programas EMBA mejor clasificados en el mundo en una escuela de negocios líder. Hoy trabajo en la Universidad McGill donde tenemos tres excelentes programas ejecutivos: el Programa Internacional de Maestría para Gerentes, el McGill-HEC Montreal EMBA y la Maestría Internacional para el Liderazgo de Salud. En mi opinión, estos programas son mucho más puntiagantes y relevantes que lo que he visto de los programas EMBA de alto rango. Ninguno de estos programas haría bien en la clasificación. Porqué? Porque no tenían forma de rankings en mente. Fueron creados con la visión de aprovechar la experiencia de los ejecutivos como una parte importante de la experiencia de aprendizaje. Y en lugar de enseñar disciplinas en siloes funcionales, estos programas integran varias funciones de negocio bajo mentalidades manageriales que fomenta la innovación y la resolución creativa de problemas. Medimos el éxito a través del impacto de nuestros graduados. Muchos están dirigiendo algunas de las organizaciones más exitosas del mundo, algunas de ellas ayudando a cambiar los sistemas rotos en la atención de la salud y el gobierno. Allí, puede que no estén haciendo los salarios más altos, pero chico están marcando la diferencia.
Esto se adapta a partir de un artículo de opinión publicado originalmente en Poets & Quants.
Ilustración de Sergei Brovkin y StarryAI
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