El siguiente es artículo publicado en el suplemento
Economía del diario La Nación, de Sebastián Campanario, sobre los errores
comunes que se pueden producir en estos tiempos de pandemia.
Leemos en el artículo:
Coronavirus: Los 19 errores de decisión que
conviene evitar en la era del Covid-19
Por: Sebastián
Campanario
El que avisa no traiciona: este artículo pertenece
al género de las fake news (noticias falsas). No vamos a llegar a enumerar 19
errores de decisión, por falta de espacio en esta columna. Pero el título
quedaba atractivo así (y casi capicúa).
La pandemia puso a
la agenda del comportamiento (hábitos, decisiones, sesgos) en el centro de la
escena. Hasta que no se descubran una vacuna o haya tratamientos efectivos, las
armas disponibles para luchas contra el Covid son
conductuales: distanciamiento social, medidas de higiene, etcétera. El contagio
de hábitos sociales debe ser más rápido que el del virus y, para lograrlo, la
economía del comportamiento tiene para aportar décadas de investigaciones,
experimentos y sugerencias.
Pero en épocas de cambio acelerado también deben
tomarse más decisiones, que son más visibles y que tendrán (para bien o para
mal) un mayor impacto que las tomadas en épocas normales. Para peor, estas
definiciones se tomarán con mayores niveles de angustia, miedo, estrés y culpa,
lo cual amplifica el margen de error. La denominada "teoría de la
decisión" precede a la economía del comportamiento e incluye aportes de
las neurociencias, la filosofía, la historia, el psicoanálisis, la ciencia de
datos, el pensamiento algorítmico y la inteligencia artificial, entre otras
vertientes. Lo que sigue es una lista de los errores más costosos y comunes que
pueden verse por estos días:
Apegados al statu quo. Es uno de los sesgos más estudiados en la economía
del comportamiento dentro de una familia de errores que lleva a postergar
definiciones: "Hay que distinguir entre las decisiones 'pateables', es
decir aquellas a las que con más y mejor información podré tomarlas mejor, de
las que no lo son y en las que el costo de esperar es menor al de tomarlas con
menos datos", dice a la nacion Ernesto Weissmann, exprofesor de Teoría de
la Decisión en la UBA y director de la consultora Tandem. "A la hora de
re-pensar la manera de operar -continúa- es conveniente empezar con 'base
cero', como cuando hacemos un nuevo presupuesto. Muchas veces, por pensar de la
manera en que veníamos haciendo las cosas nos perdemos oportunidades".
Brecha temporal. Cuando la realidad se acelera, como ocurre ahora,
proliferan errores por un "desacople de velocidades". Narda Lepes
cuenta a este medio que muchas marcas quedan en off side con
sus mensajes porque las acciones y presupuestos fueron aprobados un par de
semanas antes de salir al aire con sus campañas, y en la actual montaña rusa
emocional de la pandemia ese tiempo es una eternidad. "En materia de
decisiones, el timing es todo", agrega
Weissmann, "la mejor opción queda arruinada si no se concreta en el
momento indicado, y viceversa".
Escenarios en mente. El presidente estadounidense Dwight Eisenhower dijo
una vez que "los planes no sirven para nada, pero la planificación es todo".
Esto quiere decir que hay decisiones importantes a tomar dentro de tres meses
que no se concretarán si no se las empieza a pensar desde ahora. Weissmann
sugiere hacer ejercicios de escenarios extremos, para mal y para bien:
"¿Qué pasaría si mis clientes no vuelven nunca? ¿Y si desaparece toda mi
competencia?", para estar mentalmente preparado y llegar mejor equipado al
momento de la decisión.
Criterios ex ante. Relacionado con lo anterior, la jefa de
"inteligencia de las decisiones" de Google, Cassie Kozyrkov, cree que
en territorios como el actual es más importante pensar en criterios de decisión
ex ante. Por ejemplo: "Voy a reabrir la oficina cuando la tasa de contagio
sea menor a determinado número". Definir gatillos que dispararán ciertas
decisiones luego las automatiza y las hace más fáciles de tomar y de
administrar. Kozyrkov explica que ella usa esta estrategia en su vida
cotidiana. Por ejemplo, cuando se va a comprar ropa y ve un vestido que le
gusta, antes de mirar el precio establece internamente cuanto "vale"
para ella la prenda (supongamos: 50 dólares) y así, si luego decide, la compra
rápido y sin dudarlo, de acuerdo a que esté por debajo o no de ese valor.
Tres empanadas. ¿Cuántos conocidos tenemos que durante la
cuarentena se la pasan todo el día saliendo a la calle y despotricando porque
"está todo el mundo afuera, nadie respeta nada, ¡esto es un
descontrol!". El equivalente a la escena de las "tres empanadas"
de Luis Brandoni en Esperando la Carroza (contaba la miseria en la que vivía
una familia, mientras él se comía una de sus empanadas). Muchas de las
decisiones en tiempos de pandemia implican cuestiones morales ("¿Salgo y
expongo a los demás?", etcétera). "Hoy las decisiones de los líderes
tienen más impacto que en épocas normales. Si hacés las cosas bien serás
recordado por mucho tiempo. Lo mismo si las hacés mal -dice el titular de
Tandem-. Por eso, más que nunca hay que pensar en honrar los valores y actuar
conforme a lo que creemos que es lo correcto". Existe en la teoría de los
juegos una regla denominada "Criterio se Savage", enunciada en 1951,
que justamente establece que en momentos de incertidumbre hay que optar por
definiciones de las que luego "nos arrepentiremos menos". Uno de los
empresarios que suele enfatizar esta regla es Jeff Bezos, el fundador y dueño
de Amazon.
Ruidos estadísticos. El miércoles pasado Cass Sunstein dio un webinar
para el BID sobre las últimas novedades en herramientas de economía del
comportamiento para luchar contra la pandemia. Sunstein, un referente mundial
en este tema y autor, junto a Richard Thaler, del libro Nudge, viene subrayando
la importancia de la "negligencia de probabilidades": habitualmente
los seres humanos somos malos para calcularlas, y más en este contexto en el
cual la base de datos es tan confusa. Por lo tanto, fallan los mecanismos
racionales de cálculo para la toma de riesgos. Y se agiganta el "sesgo de
disponibilidad" o saliencia: actuamos acorde a lo que tenemos más a mano o
visible. Tomamos más precauciones si en el parte del día del Covid hay algún
fallecido de nuestra edad.
Asimetría con los "no decisores". En la tira cómica de humor corporativo Dilbert , el jefe Pelopunta es lo que se llama un
"manager flotante": un inepto total que solo sabe nadar en las aguas
culturales de la empresa y se mantiene durante años con sus privilegios, sin
tomar ninguna decisión. El denominado "sesgo de omisión" justamente
señala que los premios y castigos suelen ser mucho más elevados para los que
toman decisiones que para quienes no las toman, aunque los efectos de una
"no definición" puedan ser igualmente catastróficos. Como en épocas
de cambio acelerado como la actual suele ser perentorio tomar decisiones, se
trata de un error particularmente costoso.
Errores en "la brecha". El experto en Teoría de la Decisión Thomas
Davenport escribió un ensayo sobre los principales sesgos y errores que están
circulando junto con el Covid-19. Entre
ellos está el "sesgo político": tendemos a opinar a favor o en contra
de una cuarentena estricta según cuáles sean nuestras preferencias políticas ex
ante (y qué discurso tengan el Gobierno y la oposición al respecto). El
"sesgo de confirmación" hace que solo escuchemos los argumentos que
van bien para la hipótesis que ya tenemos anidada en nuestro cerebro, y la
"intolerancia a la ambigüedad" vuelve a la mayoría de las personas
poco propensas a aceptar grises o matices. En la misma línea opera el sesgo de
"atribución de hostilidad": le asignamos intenciones hostiles a los
que no piensan como nosotros, y no a los que piensan lo mismo. Cualquier
parecido con la realidad argentina es pura casualidad.
Ignacio Sánchez (diario La Nación) |
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