274 - Sistemas Administrativos
viernes, 30 de marzo de 2018
Ya estamos por los 7
Y
llegamos al 7°, pese a las inclemencias y las adversidades, pero siempre avanzando hacia la meta que nos propusimos cuando publicamos este blog: el tener una herramienta que nos ayude en el dictado de la materia y complementara la formación de los alumnos y alumnas, de esta manera fuimos dando distintos pasos, sorteando dificultades y temores hasta lograr
que este sea un espacio de consulta y desarrollo profesional.
Como
ya dijimos una vez, este blog se construye día a día, entre todos, con la
participación, con los comentarios, con los agradecimientos y las críticas
recibidas. Hemos ido sumando secciones, para hacerlo más amigable, hemos
discontinuado otras, hasta conseguir el producto acabado que es hoy; pero
siempre con el compromiso de innovar, y de acercarles al alumno y al lector
nuevos temas para su reflexión y análisis.
Este
es un logro de todos nosotros, agradezco a los que me acompañan en esta
aventura y especialmente a nuestros alumnos que un poco por obligación tienen
que leernos; y por supuesto que esperamos que nos sigan visitando.
jueves, 29 de marzo de 2018
Mala suerte y pecados propios: cóctel fatal para empresas - artículo La Nación
El
siguiente artículo fue publicado en el diario La Nación, donde Sebastián
Campanario nos comenta que “la
transformación digital ya no alcanza para surfear la ola de cambio; hoy es
necesario dotar al core del negocio de más resiliencia y, al mismo tiempo,
explorar oportunidades nueva”:
Mala
suerte y pecados propios: cóctel fatal para empresas
Una
de las noticias de ciencia más leídas de 2017 (que incluso inspiró un
documental de la BBC) se basó en la hipótesis de que los dinosaurios estuvieron
"a minutos" (o segundos inclusive) de haberse salvado. Por la alta
velocidad de rotación de la Tierra, si el meteorito que impactó en el Golfo de
México hace 65 millones de años hubiera entrado en la órbita terrestre unos
instantes antes o después y hubiera chocado, por ejemplo, contra el Océano
Atlántico, no hubiera levantado la nube tóxica con componentes letales (propios
de la geología de Yucatán) que supuestamente extinguió a los grandes reptiles.
A pesar de su encanto como relato trágico, se trata de una teoría muy discutida
y el consenso hoy es que los dinosaurios ya estaban en proceso de extinción masiva
debido a una serie de debilidades estructurales. El meteorito, en todo caso,
pudo haber dado un golpe de gracia o acelerado el recorrido.
En
el ámbito de las grandes empresas, el debate por la longevidad promedio,
extinción y recambio tiene, como en la historia de los dinosaurios, un
componente exógeno (la aparición de un asteroide-tecnología completamente
disruptiva que vuelve obsoleto un modelo de negocios) y otro endógeno, de
erosión acumulada, que se combinan.
En
todo caso, a nivel corporativo se está verificando una dinámica de recambio
nunca vista en la historia del capitalismo. Un reciente reporte firmado por
investigadores de la consultora especializada en nueva economía Innosight
anuncia que "la destrucción creativa (de empresas) sigue acelerándose"
y que la mitad de las firmas que hoy están en el panel S&P 500 (con las
valuaciones actuales, que tienen una capitalización por encima de los US$6000
millones de dólares) saldrán del listado en los próximos diez años.
Y
mientras la conversación de frontera en el campo de la salud discurre en cómo
extender la vida humana en cientos de años, para las compañías el fenómeno es
exactamente el inverso: mientras en 1964 el promedio de antigüedad era de 33
años, en la actualidad es de 24 años. Según Innosight, en 2027 la expectativa
de vida corporativa será de la mitad: 12 años en promedio. Cuesta imaginarse un
mundo así, en el que por ejemplo los "unicornios" argentinos (Mercado
Libre, Globant, Despegar y OLX) ya son más viejos que este promedio
pronosticado.
Los
economistas de Innosight identifican a los sectores más afectados (con mayor
proporción de grandes reptiles, siguiendo la analogía de la gran extinción):
retail, salud, servicios financieros, energía, turismo y sector inmobiliario. Y
también dan una serie de consejos para hacer equilibrio en este mar de olas
monstruosas (una pista: con la transformación digital no alcanza ni por lejos).
"Mirando
al futuro, notamos que estas turbulencias se incrementarán, si uno toma en
cuenta distintos factores, como la mayor formación de unicornios (empresas de
más de US$1000 millones) y 'decacornios' (más de US$10.000 millones)",
estiman en Innosight, y añaden: "Este panorama se da por una combinación
de disrupción tecnológica y shocks en la economía. Y aunque los líderes
empresariales reconocen la necesidad de transformarse, siguen teniendo puntos
ciegos". El principal factor de ceguera en las empresas es que continúan
concentradas en la competencia tradicional y subestiman los riesgos de
jugadores que llegan de otro terreno.
Transformación dual
¿Qué
está sucediendo en la Argentina? Por distintos factores, el dinamismo de
recambio de empresas aquí es mucho menor. Las estadísticas sobre edad de
compañías que releva el Ministerio de Trabajo (que arrancan en 2003) muestran
que la edad promedio está creciendo porque nacen pocas compañías. "En
2004-2007 se creaban 70.000 empresas por año y ahora estamos cerca de las
50.000. La edad promedio sube porque se crean pocas empresas", dice Fausto
Spotorno, economista jefe de Orlando Ferreres y Asociados, una consultora que
sigue de cerca la micro empresarial. "Puede ser que con la nueva normativa
de simplificación para establecer firmas la dinámica se agilice un poco, pero
el exceso de presión tributaria y de regulaciones sigue actuando como un factor
de proteccionismo interno", agrega.
Para
Sebastián Inchauspe, profesor del IAE y especialista en innovación, "en el
plano local, la realidad de las grandes empresas indica que la dinámica de la
destrucción creativa no ha afectado tan aceleradamente como en otros países.
"Por ejemplo, al mirar la composición del índice Merval nos damos cuenta
de que la edad de las empresas aún se mantiene en los valores históricos,
incluyendo los unicornios", dice. Respecto de las pymes establecidas, un
estudio del IAE de 2016 identificó que el promedio de vida es de 25 años, con
la dificultad de que nacen y mueren como pymes un alto porcentaje. Y a pesar de
la retórica a favor de los emprendedores, no se crearon unicornios nuevos en la
Argentina en la última década.
"La
pregunta es si el pasado será indicador suficiente para explicar el futuro en
un mundo tan dinámico en el que, por ejemplo, Holanda logró ser el segundo
exportador mundial de alimentos en 2017 y tiene por objetivo estratégico ser el
principal productor mundial de carne vacuna a través de biorreactores",
describe Inchauspe.
Un
elemento positivo, sobre todo para las pymes, es que las nuevas tecnologías
están bajando su costo de acceso y derribando el mito de que incorporarla es
solo para las empresas grandes (por ejemplo: utilizar inteligencia artificial
para evaluar la personalidad de un cliente y definir cuál es el empleado que
conviene que lo atienda cuesta centavos de dólar). "Es por eso que el principal
desafío para mantenerse vigente en las empresas no será el acceso a la
tecnología", marca el profesor del IAE, y completa: "Solo aquellas
compañías que sean capaces de mantenerse centradas en las necesidades de los
consumidores y sean ágiles coconstruyendo la propuesta de valor en un proceso
iterativo con los clientes lograrán transformarse y alargar su vida útil".
La
investigación de Innosight tiene una conclusión similar: con la transformación
digital no alcanza. Muchas empresas que apuntaron todos su cañones a la
digitalización se cayeron del S&P 500. Un caso conocido es el de Staples,
que a pesar de tener más de un 80% de sus operaciones online perdió
capitalización, finalmente fue comprada por Sycamore Partners y se deslistó
como empresa pública. Staples se concentró en un nicho de bajos márgenes y no
vio oportunidades por fuera de su core, como hizo por ejemplo Amazon con sus
servicios web, un negocio que ya supera los US$10.000 millones.
Esta
"transformación dual" implica dotar al corazón del negocio de más
resiliencia y, al mismo tiempo, explorar oportunidades nuevas, con buen fondeo,
pero manteniéndolas como unidades de negocios separadas. Entre otros consejos,
los economistas recomiendan volver más visibles los "costos de la
inacción": un sesgo habitual en teoría de la decisión pasa por esta
asimetría en la que se castigan las decisiones, pero no las "no
decisiones", aunque sus consecuencias sean igual de importantes.
También
aconsejan revisar con frecuencia los supuestos del negocio (para no quedar
atrapados en anclas del pasado), tener mejores alertas tempranas de cambio en
comportamiento de los consumidores y "mirar la periferia": destinar
recursos a analizar, por ejemplo, los productos y servicios de unicornios
nacientes, que serán dentro de unos años los nuevos Google, Amazon o Apple.
Todo para superar la barrera de los 24 años promedio y formar parte de las
especies emergentes posmeteorito de Yucatán.
Link del artículo: Mala suerte y pecados propios: cóctel fatal para empresas
miércoles, 28 de marzo de 2018
Para reflexionar: El escándalo de Facebook y Cambridge Analytica
Una
de las redes sociales más importantes, Facebook, ha sufrido un duro golpe a su
prestigio, y por consiguiente se vio reflejado en la cotización de sus
acciones, a partir de la filtración de datos personales de 50 millones de
usuarios que fueron utilizados con fines políticos y comerciales por parte de
la consultora Cambridge Analytica.
La
siguiente infografía nos muestra el proceder de la consultora:
Páginas
consultadas:
https://www.infobae.com/america/tecno/2018/03/26/el-impacto-del-escandalo-de-facebook-y-cambridge-analytica-en-4-respuestas-clave/ martes, 27 de marzo de 2018
lunes, 26 de marzo de 2018
Telxínoe: Marcelo Pombo II
Volvemos
a presentar a Marcelo Pombo, quien nació en 1959 en Buenos Aires. Paso su
infancia en el barrio de Nuñez y luego se mudo a Virreyes, Provincia de Buenos
Aires, donde curso el secundario en el Nacional de San Isidro. Estudió en la
Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y en talleres
particulares. Realizó su primera muestra individual en 1987, seguida de muchas
otras, a nivel personal y grupal, en destacadas instituciones artísticas de la
década del 90, como el Centro Cultural Recoleta y el Centro Cultural Ricardo
Rojas, entre otras. Su obra puede inscribirse en la estética de la época: un
preciosismo ligado a las manualidades escolares y cierta carga irónica
vinculada al consumismo en la utilización de la estética del pop. Desde el año 2000
expone de manera regular en los Estados Unidos, en la Christopher Grimes Gallery, California; en el Blanton Museum of Art de la Universidad de Texas; entre otros. Ha recibido numerosos premios y distinciones. Vive y trabaja en Buenos Aires.
Dos cepitas (1994) |
Escombros flotantes (2006) |
Navidad en San Francisco Solano (1991) |
Paisaje Gris (1997) |
Páginas
consultadas:
domingo, 25 de marzo de 2018
Borges y el Juicio a las Juntas
A próposito de la jornada de Memoria por la Verdad y la Justicia, hemos encontrado esta nota que el escritor Jorge Luis Borges realizó para la agencia de noticias española EFE y se llamó Lunes 22 de Julio de 1985
He asistido, por primera y última
vez, a un juicio oral. Un juicio oral a un hombre que había sufrido unos cuatro
años de prisión, de azotes, de vejámenes y de cotidiana tortura. Yo esperaba
oír quejas, denuestos y la indignación de la carne humana interminablemente
sometida a ese milagro atroz que es el dolor físico. Ocurrió algo distinto.
Ocurrió algo peor. El réprobo había entrado enteramente en la rutina de su
infierno. Hablaba con simplicidad, casi con indiferencia, de la picana
eléctrica, de la represión, de la logística, de los turnos, del calabozo, de
las esposas y de los grillos. También de la capucha. No había odio en su voz.
Bajo el suplicio, había delatado a sus camaradas; éstos lo acompañarían después
y le dirían que no se hiciera mala sangre, porque al cabo de unas
"sesiones" cualquier hombre declara cualquier cosa. Ante el fiscal y
ante nosotros, enumeraba con valentía y con precisión los castigos corporales
que fueron su pan nuestro de cada día. Doscientas personas lo oíamos, pero sentí
que estaba en la cárcel. Lo más terrible de una cárcel es que quienes entraron
en ella no pueden salir nunca. De éste o del otro lado de los barrotes siguen
estando presos. El encarcelado y el carcelero acaban por ser uno. Stevenson
creía que la crueldad es el pecado capital; ejercerlo o sufrirlo es alcanzar
una suerte de horrible insensibilidad o inocencia. Los réprobos se confunden
con sus demonios, el mártir con el que ha encendido la pira. La cárcel es, de
hecho, infinita.
De las muchas cosas que oí esa tarde
y que espero olvidar, referiré la que más me marcó, para librarme de ella.
Ocurrió un 24 de diciembre. Llevaron a todos los presos a una sala donde no
habían estado nunca. No sin algún asombro vieron una larga mesa tendida. Vieron
manteles, platos de porcelana, cubiertos y botellas de vino. Después llegaron
los manjares (repito las palabras del huésped). Era la cena de Nochebuena.
Habían sido torturados y no ignoraban que los torturarían al día siguiente.
Apareció el Señor de ese Infierno y les deseó Feliz Navidad. No era una burla,
no era una manifestación de cinismo, no era un remordimiento. Era, como ya
dije, una suerte de inocencia del mal.
¿Qué pensar de todo esto? Yo,
personalmente, descreo del libre albedrío. Descreo de castigos y de premios.
Descreo del infierno y del cielo. Almafuerte escribió:
Somos los
anunciados, los previstos
si hay un
Dios, si hay un punto omnisapiente;
¡y antes
de ser, ya son, en esa mente,
los Judas,
los Pilatos y los Cristos!
Sin embargo, no juzgar y no condenar
el crimen sería fomentar la impunidad y convertirse, de algún modo, en su
cómplice.
Es de curiosa observación que los
militares, que abolieron el Código Civil y prefirieron el secuestro, la tortura
y la ejecución clandestina al ejercicio público de la ley, quieran acogerse
ahora a los beneficios de esa antigualla y busquen buenos defensores. No menos
admirable es que haya abogados que, desinteresadamente sin duda, se dediquen a
resguardar de todo peligro a sus negadores de ayer.
Jorge Luis Borges - Lunes 22 de Junio de 1985
El texto de Borges (que se puede
encontrar también en la compilación "Textos recobrados III",
Emecé-Planeta, páginas 314-316) aparece en Testimonios del Juicio a las Juntas, sitio
que transcribe partes del libro “Nada más que la verdad”, de Sergio
Ciancaglini y Martín Granovsky.
sábado, 24 de marzo de 2018
viernes, 23 de marzo de 2018
jueves, 22 de marzo de 2018
PyMEs: Las Pymes y el famoso "SIGA SIGA..." - Eduardo Rainieri
El presente es un
artículo publicado en el boletín digital de la Fundación de Banco Credicoop,
que es una organización sin fines de lucro, cuyo objetivo principal el de
promover el desarrollo de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) y el
incremento de su competitividad. El autor, Dr. Eduardo Rainieri es docente
universitario y consultor de la Fundación.
Las PyMEs y el famoso "SIGA SIGA..."
Hay una frase que
nació a partir de un conocido árbitro de futbol (y que luego el periodismo
deportivo popularizo): “SIGA SIGA”. La frase en realidad sintetizaba un estilo
de conducción, una manera de dirigir, algunos dirán más flexible o quizás más
permisiva, en que la aplicación del
reglamento se hacía con el objetivo de no “cortar” tanto el juego, que los
partidos fueran mas “abiertos”, con mayor continuidad en el juego, y que los árbitros no se transformaran en el
“actor principal” de la película (el partido de futbol) sino que fueran solo un
“actor secundario”, abonando el concepto que “un árbitro dirige muy bien cuando
pasa desapercibido en el partido”.
Pero la idea que da
origen a este articulo no es la de discutir la distinta manera de conducir de
los árbitros, sino recrear el famoso concepto del “SIGA SIGA”, que, con efectos
más perjudiciales, muchas veces percibí,
y sigo percibiendo, en mi extensa trayectoria de capacitación y asistencia
técnica a las PyMEs.
Uds. se preguntaran:
que tiene que ver este concepto? Como se vincula a las PyMEs?
Compartiré con Uds.
algunos ejemplos que permitirán explicar la relación entre la famosa frase y el
accionar de las PyMEs, en lo que respecta a la toma de sus decisiones empresarias.
En varias
oportunidades he escuchado de los empresarios decir que ha efectuado la compra
de un equipo, la remodelación de su planta o taller o el cambio de sus procesos
productivos, sin más argumentos que el simple convencimiento que dicha decisión
era necesaria, en muchos casos quizás siguiendo solamente su intuición. Es
decir que, a pesar que lo recomendable hubiera sido evaluar dichas decisiones
como verdaderos proyectos, definiendo inversiones, ingresos y gastos asociados,
determinando su periodo de repago y su viabilidad económica, apoyándose en
metodologías y herramientas tantas veces difundidas en distintas actividades de
capacitación y asistencia técnica, en la práctica muchas PyMEs terminan
aplicando el mencionado concepto del “SIGA SIGA”, porque resulta mucho más
rápido y practico continuar haciendo las cosas “como las hicimos siempre”, ya
que hasta ahora nos han dado resultados.
En otras ocasiones lo
escuchado se relaciona con haber incursionado en el lanzamiento de nuevos
productos y servicios al mercado, quizás reformulando los actuales, sin más
argumentos que la convicción de contar con muy buenos productos y servicios. Convicción
que, algunas veces, dista bastante de convertirse en una certeza ya que quizás
sus clientes no valoren o descubran las características o atributos que los
empresarios consideran como seguros para concretar el éxito. Es decir, una vez más,
el concepto del “SIGA SIGA” amparado en el facilismo que “las PyMEs no contamos
con los recursos humanos, financieros y materiales de las grandes empresas para
realizar costosas investigaciones de mercado o evaluaciones muy sofisticadas”,
cuando en realidad muchas veces la decisión puede evaluarse considerando
simplemente información que la empresa dispone o puede elaborar, siguiendo un
esquema lógico de “costo-beneficio”.
También es usual
escuchar que en épocas de graves restricciones financieras, de severas
dificultades para el financiamiento, las empresas equilibren su situación de
caja disminuyendo, de manera global, el ritmo de compra de sus materias primas
e insumos y también de los volúmenes de producción. Este “oxigeno” tiene una
duración limitada y un efecto “por única vez” ya que su consecuencia práctica
es la reducción global del Capital de Trabajo, regulando niveles de stocks de
materias primas y productos terminados. Ahora cuando la decisión no se toma en
el marco de un planeamiento integrado y detallado de “ventas – producción –
inventarios”, los resultados pueden tener efectos no deseados tales como la
ruptura de stocks y la pérdida concreta de ventas. Es decir no recortamos solo
“grasa” sino también “musculo” operacional. En síntesis otro claro ejemplo del
“SIGA SIGA” tomando decisiones intuitivas, “a 10.000 metros de altura” pero
cuyos efectos colaterales pueden ser muy distintos a cuando “volamos a 200
metros del suelo”.
La reflexión más
importante que surge de este análisis, es compartir con Uds. la necesidad de
encauzar el proceso decisorio del empresario PyME bajo una estructura
metodológica diferente, que permita un análisis racional, considerando
escenarios alternativos, los “pros” y “contras” de cada decisión, evaluando los impactos que producirán.
Seguir operando bajo el concepto del “SIGA
SIGA” puede comprometer seriamente la supervivencia y crecimiento empresario.
Cambiar el enfoque y la metodología para tomar sus decisiones dependerá de la
elección de cada empresario.
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