Segunda Parte: Motivación
Se solicita:
Lea el caso que se
presenta a continuación
Identifique los distintos
personajes y roles que se presentan y determine las motivaciones básicas de
cada uno.
Determine las motivaciones
por las que usted trabajaría en esta organización.
Desarrolle un texto con
las respuestas.
Caso de Análisis
María se encuentra
sorpresivamente desempleada cuando el
médico (prestigioso profesional a nivel nacional e internacional, director de
una clínica, y de un servicio en hospital público) del cual era secretaria de
tiempo completo, sufre un infarto y se retira de la actividad.
María vivía en una casa muy grande con patio, jardín y sótano
que heredó de sus abuelos en el barrio de Palermo.
Vivía en pareja con
Ignacio (Sociólogo y Becario del Conicet) desde
10 años y convivían en con ellos
las dos hijas de Ignacio, Paula alumna
del CBC y Micaela terminando el
secundario. Ignacio estaba en el exterior por varios meses cursando una
especialización.
María tenía42 años, había
sido secretaria durante 20 años, era profesora de inglés (aunque nunca ejerció)
y cursó algunas materias de la Licenciatura en Administración.
Con este panorama María,
cuyo ingreso mensual era muy importante para la familia, se preguntaba cómo
iba a salir adelante, con las chicas y
cómo iba a poder conservar su enorme casa.
Pensó en las posibilidades
de un nuevo empleo pero no parecía algo posible en el corto plazo. Pensó en sus
habilidades, el título de profesora era valioso, más que para ella el inglés
era lengua materna, pero los 42 años la alejaban de cualquier ingreso a la
docencia. Además sin antigüedad el valor horario era muy reducido.
¿Qué otro recurso tenía?
Sabía cocinar muy bien.
Había hecho varios cursos. La casa era muy grande y no la ocupaban totalmente.
Se decidió a cocinar
comida casera para aquellos que les
gusta y por diferentes motivos no pueden disfrutarla.
Con su habilidad
organizativa como secretaria trazó un plan: menú, envases, difusión, entregas.
Las chicas se sumaron a la
tarea.
En dos meses tenían un
emprendimiento totalmente informal.
Los pedidos eran
recepcionados por Paula y Micela quienes además hacían las entregas.
El segmento con el que
iniciaron fue el personal de salud tanto en la clínica como en el hospital
donde María había trabajado como secretaria.
Pasado casi medio año, el
segmento se había diversificado por medio del boca a boca y era de
características y zonas diversas.
Se hizo necesario un nuevo diseño del emprendimiento desde el
espacio físico y los recursos materiales con que contaba, como así también se
hizo evidente que María, las chicas y alguna ayuda ocasional de novios y amigos
no era el camino.
En ese momento María le
hizo la oferta de participar como socio a su ex empleador, quien aceptó
participar y permitió la ampliación del capital inicial (la casa de María), su
reforma, el equipamiento profesionalizado de la cocina, y la contratación de un
contador para que regularizara la situación legal e impositiva de la empresa.
En poco más de 18 meses
tenían 15 empleados entre ayudantes de cocina, reposteros, aprendices y
repartidores. En un principio toda la operación de compra y producción de
comida había estado en manos de María, la recepción de pedidos y entregas en
manos de Paula y Micaela. Con el tiempo los empleados más antiguos fueron
haciéndose cargo de las áreas de compras, producción, Paula se reveló como una
excelente agente de ventas, y el contador , que un principio fue un asesor
externo, pasó a estar dedicado a la empresa tiempo completo y organizar el área
administrativo contable.
María actuaba como gerente
general y socia mayoritaria. La contratación del personal estuvo siempre a su
cargo y ella remarcaba el origen de la empresa y ofrecía buenos sueldos, y
posibilidades de crecimiento y creatividad porque como ella decía: Esto lo
estamos haciendo todos los días como una comida.
Con el tiempo el personal
se fue renovando, y si bien los originales colegas la acompañaban, a medida que
la empresa crecía, ella notaba que mucho de su tiempo se utilizaba en resolver
problemas del personal, conflictos, ausencias,
pedidos de cambio de sección, etc.
Comprendió entonces que necesitaba alguien que pudiera cubrir la posición
de jefe de personal. Compartió su decisión con sus otros jefes de área.
Tiempo después, el barrio
donde estaba la casa de María, devenida en planta y sede administrativa y
comercial, fue mutando de residencial a comercial, y María pensó en la posibilidad
de abrir un hostal.
Cuando finalmente después
de un proceso laborioso en el que no dejó de producir a pesar de la obra de
modificación del inmueble, puso en
funcionamiento el hostal, tuvo una serie de problemas con el personal que de recepción, de comedor ( ofrecía
desayuno) y de limpieza.
Basándose en sus
decisiones anteriores, resolvió hacer un convenio con una escuela de hotelería
y ofrecer pasantías para las funciones de recepción, contrató una empresa de
limpieza, y ofreció viandas preparadas por
su empresa y el uso del espacio comedor pero cerró la cocina.
Paula Y Micaela terminaron sus carreras universitarias
orientadas al marketing alimentario, y
María inició una sobre organización de eventos.
Cuando se inscribió en la
universidad, ésta le propuso ser su auspiciante, y ella solicitó becas para dos
de sus alumnos.
María siempre pensó que el
sueldo era un elemento motivador, de manera, que desde el inicio su sistema de
remuneraciones incluyó el pago de incentivos y
cuando la empresa estuvo formalizada, solicitó que el contador diseñara
un sistema que permitiera dentro del marco legal el pago por trabajo en equipo,
o por aporte de ideas o innovaciones. Así es,
que asoció el incremento en las ventas por innovación en el menú al pago
de un adicional a sus empleados.
Hoy la empresa tiene 10
años. Ya no es una empresa artesanal como le gustaba decir a María pero ella
sigue sentada en la punta de la cocina supervisando todo el proceso y
reuniéndose una vez por semana con todos sus jefes de área.
Tiene
un mail abierto a consultas y sugerencias y sigue de cerca el
crecimiento laboral de sus empleados.