viernes, 12 de junio de 2015

El escándalo de la FIFA y los auditores internos


En estos días hemos visto como el fútbol mundial fue sacudido por las denuncias de corrupción de varios miembros de jerarquía en la FIFA; que terminó en el arresto y pedido de captura de varios funcionarios y empresarios intervinientes en el pago de sobornos por los derechos televisivos, un escándalo que promete no tener fin,  y que alcanzará a muchos más personajes que los imputados actualidad, más allá de la presunción de inocencia que le cabe a toda persona hasta que sea probado, en juicio, su culpabilidad.

En este sentido, el portal Internal Auditor, de los Estados Unidos, presenta un interesante artículo de Richard Chambers, The FIFA Scandal: Five Lessons for Internal Audit (El Escándalo FIFA: 5 lecciones para el Auditor Interno),  sobre las implicancias que los auditores internos deberían tener en este tipo de problemas; podemos interpretar en el artículo:

La relevancia de los acontecimientos de la semana pasada son evidentes para nuestra profesión, sino que va mucho más allá de un reconocimiento de la función de auditoría interna en la prestación de la garantía en los programas contra el soborno y la lucha contra la corrupción, y su papel en detectar y prevenir el fraude y la corrupción.

De hecho, este espectáculo que se desarrollaba toca nada menos que cinco aspectos importantes de la función de auditoría interna, y podemos extraer una serie de lecciones de este triste asunto.

1. La auditoría interna debe plantear una tarjeta amarilla cuando la cultura corporativa crea susceptibilidad a la corrupción. Las denuncias de corrupción en la FIFA no eran desconocidas antes de que se produjeran las detenciones de los implicados, y cabe preguntarse si alguna vez fueron puestos en conocimiento de su presiente Joseph Blatter. La conclusión es que ninguna organización puede permitirse el lujo de practicar la "ignorancia deliberada" sobre serios desafíos para siempre sin tener que pagar un alto precio.

La lección de la auditoría interna: un análisis franco y honesto de la cultura corporativa debe ser parte del ámbito de la auditoría interna, y debe elevar su voz cuando la erosión de la cultura se convierte en un riesgo de la organización.

2. La auditoría interna debe actuar rápidamente para abordar el riesgo de la perdida en la reputación del organismo. La auditoría Interna debería haber identificado el potencial daño que ocasionaría este tipo de comportamientos por parte de sus directivos, en ese sentido debería haber los presentado ante la dirección y/o el consejo directivo los riesgos que implica este tipo de prácticas.

La lección de la auditoría interna: no debería darse el lujo de permitir poner en riesgo la reputación de un organismo, sin tener una respuesta adecuada para este tipo de prácticas. Otra lección que los patrocinadores de la FIFA están aprendiendo, es que el comportamiento de las organizaciones que patrocinamos o asociamos también afectan su reputación.

3. La auditoría interna debe jugar un papel importante en la planificación y ejecución de crisis. No debe tener solo un papel de espectador, debe actuar a fin de ayudar a mitigar la crisis, proponiendo planes, realizando sus propias investigaciones, asesorando a la dirección de la organización, y comunicandolas a la justicia y la opinión pública.

La lección de la auditoría interna: La auditoría interna debe evaluar todos los riesgos, incluyendo el riesgo no hacer nada frente a este tipo de acontecimientos, y actuar con rapidez y eficacia con el fin de clarificar lo ocurrido.

4. La auditoría interna debe estar al día con la legislación contra la corrupción. Las  funciones de auditoría interna deben ser conscientes de la creciente lucha contra la corrupción en todo el mundo. Esto es especialmente importante para las empresas que operan a nivel mundial. 

La lección de la auditoría interna: La lucha contra la corrupción debe primar en la labor del auditor interno, independientemente de los constantes cambios en las legislaciones de los distintos países donde la organización realiza sus negocios, y el riesgo que se asumen al no asumir prácticas de negocios transparentes. 

5. La auditoría interna debe ser valiente. No es difícil imaginar que la persona dentro de la FIFA, encargada de garantizar la eficacia de los controles de cumplimiento, debe haber estado bajo una gran presión. 

La lección de la auditoría interna: Aquellos que aspiran a ser jefes de auditoría interna, de una organización, deben tener el valor de hacer lo que hay que hacer o decir lo que hay que decir, sin importar las consecuencias (el despido).







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