El presente es un artículo extraído de EAE Business School - Harvard Deusto, y quen nos permite conocer los fundamentos de la Estrategia Competitiva que propone Michael Porter.
Leemos en el artículo:
Leemos en el artículo:
La estrategia competitiva de
Porter y el análisis de las cinco fuerzas
En 1980, el investigador
norteamericano y catedrático de la Harvard Business School, Michael Porter,
publicó un libro en el que definió las estrategias competitivas de una empresa
de cara a su posicionamiento en la industria.
Las tres estrategias,
además, buscaban determinar el nivel de asimilación de cada empresa hacia el
entorno en el que se desenvolvía, pues había numerosos ejemplos de marcas que
no habían logrado establecer un lazo directo con sus compradores, clientes y proveedores.
Las tres estrategias son las siguientes:
1. Liderazgo en costos
totales bajos:
Esta estrategia consiste en
aminorar los precios del producto para obtener un mayor número de ventas. De
este modo, los nuevos activos derivados de esas ventas se invertirían en
tecnología mejorada y novedosas estrategias de proyección ante el público
objetivo. Compañías como Briggs & Stratton Corp o Black and Decker fueron
algunas de las que aplicaron dicha estrategia.
2. La diferenciación:
Este método consiste en comercializar
el producto o servicio de tal manera que, a ojos del cliente, parezca único en
el mercado. La marca, por lo tanto, cobra casi la misma importancia que el
producto en sí mismo. Esta diferenciación significa investigación de públicos y
mercado, diseño, materiales de calidad, entre otros elementos.
3. El enfoque:
Se trata de una estrategia
en la que la compañía decide centrar la mirada en un público concreto. De esta
manera, la marca se hacía más eficiente y definía en mejores términos el
producto a comercializar, lo que a su vez implicaba menos gastos de producción.
Uno de los más grandes distribuidores de alimentos en EE.UU., The Martin Brower
Co, fue una de las compañías que apostó por esta estrategia comercial.
La rentabilidad de una
empresa. Las cinco fuerzas de Porter.
Asimismo, Porter definió
cinco elementos básicos que condicionan la rentabilidad de un negocio a largo
plazo, los cuales deben ser objeto de un minucioso análisis por parte de los
empresarios de cara al posicionamiento de su marca.
1. Entrada de nuevos
competidores. En este factor se deben tener en cuenta las barreras que existen
para la entrada de nuevas marcas. Si son pocas, entrarán más competidores. Y si
entran nuevas marcas, la empresa debe destinar más recursos para diferenciarse
de la competencia.
2. Negociación con los
proveedores. Cada campo comercial será más o menos atractivo de acuerdo a la
organización de los proveedores y la facilidad que tengan para imponer
condiciones.
3. Negociación con los
compradores. Un segmento comercial también depende del público que lo compone y
de los precios que tiene ese mercado. Si el público está bien organizado, será
más difícil posicionarse, al igual que si los precios son bajos y el comprador
está habituado a ellos.
4. Ingreso de productos
sustitutos. Este factor se refiere a la facilidad para la entrada de nuevos
productos que sustituyan a los que ya existen en el campo comercial. Por lo
general, estos productos sustitutos tienen un nivel de atracción añadido por la
novedad que representan y suelen entrar en el marcado a precios más bajos que
los de sus competidores.
5. Rivalidad entre
competidores. La rentabilidad de una empresa en un sector también dependerá del
posicionamiento que tengan sus competidores y de su versatilidad ante las
guerras de precios que deba afrontar. De nuevo, en este aspecto se hace
necesaria la diferenciación.
El presente artículo fue
extraído de:
El
blog de retos para ser directivos (EAE Business School – Harvard Deusto)
Enlaces relacionados:
No hay comentarios:
Publicar un comentario