Maximilian Carl Emil Weber nació en Alemania, en la
localidad de Erfurt un 21 de abril de 1864 y falleció en Múnich el 14 de junio
de 1920; fue un filósofo, economista, jurista, historiador, politólogo y
sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno de la
sociología y la administración pública. En un desarrollo filosófico se opuso
al determinismo económico marxista, imperante en la época, y desarrolló una
visión más compleja de la historia y la evolución social. Para Weber, las
estructuras económicas y la lucha de clases tienen menos importancia que otros
factores de naturaleza cultural, como la mentalidad religiosa o filosófica o
incluso la ética imperante; así, en su obra La ética protestante y el espíritu
del capitalismo (1905), propone que la espiritualidad protestante es el caldo
de cultivo que favorecería el desarrollo del capitalismo.
A pesar de ser reconocido como uno de los padres de la
sociología, Weber nunca se vio a sí mismo como sociólogo, sino como
historiador; para él, la sociología y la historia eran dos empresas
convergentes. Sin embargo, sobre el final de su vida en 1920, escribió en una
carta al economista Robert Liefmann: "Si me he convertido finalmente en
sociólogo (Porque tal es oficialmente mi profesión), es sobre todo para
exorcizar el fantasma todavía vivo de los conceptos colectivos (...)".
Max Weber era hijo de un destacado jurista y político
del Partido Liberal Nacional en la época de Bismarck y la creación del estado
alemán de fines del siglo XIX. Estudió en las universidades de Heidelberg,
Berlín y Gotinga, interesándose especialmente por el derecho, la historia y la
economía. Sus primeras investigaciones versaron sobre temas económicos, algunas
de ellas realizadas por cuenta de los intelectuales reformistas conocidos como
«socialistas de cátedra». Desde 1893 fue catedrático en varias universidades
alemanas, fundamentalmente en Heidelberg, excepto entre 1898 y 1906; aquejado
de fuertes depresiones, durante ese periodo dejó la enseñanza para dedicarse a
viajar y a investigar. En 1909 fundó la Asociación Sociológica Alemana.
Max Weber fue un gran renovador de las ciencias
sociales en varios aspectos, incluyendo la metodología: a diferencia de los
precursores de la sociología, comprendió que el método de estas disciplinas no
podía ser una mera imitación de los empleados por las ciencias físicas y
naturales, dado que en los asuntos sociales intervienen individuos con
conciencia, voluntad e intenciones que es preciso comprender.
Weber propuso el método de los tipos ideales,
categorías subjetivas que describen la intencionalidad de los agentes sociales
mediante casos extremos, puros y exentos de ambigüedad, aunque tales casos no
se hayan dado nunca en la realidad; de este modo estableció los fundamentos del
método de trabajo de la sociología moderna (y de todas las ciencias sociales),
a base de construir modelos teóricos que centraban el análisis y la discusión
sobre conceptos rigurosos.
Políticamente, Weber fue un liberal democrático y
reformista, que contribuyó a fundar el Partido Demócrata Alemán. Criticó los
objetivos expansionistas de su país durante la Primera Guerra Mundial
(1914-1918), y, después de la derrota, adquirió influencia política como
miembro del comité de expertos que acudió en representación del gobierno alemán
a la Conferencia de Paz de París (1918) y como colaborador de Hugo Preuss en la
redacción de la Constitución republicana de Weimar (1919). De entre sus
escritos políticos cabe destacar Parlamento y gobierno en una Alemania
reorganizada (1918), una valerosa defensa del parlamentarismo escrita en los
difíciles tiempos de la Alemania en guerra.
Sus aportes a la Ciencia de la Administración son, principalmente, el estudio de los tipos de sociedad, de los tipos de autoridad, y el desarrollo del modelo ideal bajo el cual las organizaciones, como estructuras sociales modernas, puedan ser administradas en forma racional; al que conocemos como Burocracia o el modelo burocrático de Max Weber.
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