Hoy presentamos a Sweta Ghelani, Presidenta y gerente general de Medicinas Innovadoras de Novartis Argentina, en un reportaje publicado en la Revista Forbes:
Sweta Ghelani, de Novaritis Argentina: "El mayor desafío es seguir trayendo innovación al país"
Presidenta y gerente general de Medicinas Innovadoras de Novaritis Argentina, asegura que el país es "excelente" para los ensayos clínicos. Los principales hitos de este año y su visión sobre el liderazgo femenino.
“Hay muchas mujeres jóvenes con talento para asesorar y patrocinar”, destaca Sweta Ghelani, presidenta y gerente general de Medicinas Innovadoras de Novartis Argentina. La ejecutiva es australiana y tiene más de 20 años de experiencia dentro de la industria farmacéutica. En sus inicios, trabajó en el ámbito hospitalario como farmacéutica especializada en VIH y asegura que espera ver el fin de la epidemia durante su vida. En el mundo corporativo, cuenta con una extensa carrera y se desempeñó en di - versas posiciones en las áreas de marketing, gestión de ventas y médicas en Australia, Suiza, Canadá y hace casi dos años desembarcó en Argentina.
Novartis cuenta con más de 350 profesionales que buscan soluciones disruptivas para transformar los estándares de salud en las áreas de oncología, terapia génica, neurociencias, inmunología y cardiovascular. “El mayor desafío es poder seguir trayendo innovación a la Argentina en nuestras áreas de negocios”, asegura la ejecutiva. Y añade: “Una de las sorpresas realmente maravillosas de este país es que rápidamente me encontré con un equipo que son solucionadores de problemas naturales. Cuando me tocó venir aquí empecé a lidiar con un montón de cosas que nunca antes había tenido que hacer en Canadá o en Australia. Por ejemplo, el entorno macroeconómico de Argentina. Por eso siempre digo que nunca hay un día aburrido; siempre hay cuestiones que atender”, describe la ejecutiva, que ya había visitado el país en 2001, justo antes de la crisis para asistir a un congreso médico.
-Estás hace casi dos años en el país, ¿cuesta explicar las particularidades de Argentina a, por ejemplo, casa matriz?
Es uno de los temas que más hablamos con mis pares de la industria. Otros gerentes generales dicen que dedican mucho tiempo a explicar la dinámica financiera de la Argentina, las condiciones de pago, etcétera. En ese sentido, tengo mucha suerte: la CFO regional trabajó en Argentina antes de trabajar en la región. Entonces, cuando conversamos, ella sabe exactamente de qué estoy hablando porque literalmente lo ha vivido, al haber trabajado acá. Creo que para otros gerentes generales, cuando su equipo regional no tiene conocimiento sobre la experiencia de Argentina, parece que siempre tienen que explicar, por ejemplo, que tuvimos un resultado en las primarias y hubo una devaluación. Para ellos a veces esto parece ciencia ficción.
-¿Cómo fue este año para Novartis en el país?
Ha sido un gran año para Novartis Argentina. Hubo algunos hitos clave que esperábamos alcanzar, y lo logramos. A principios de año, firmamos un acuerdo basado en resultados con el Ministerio de Salud en el área de terapia génica. Fue un momento muy especial para nosotros como empresa y también para el país, porque este tipo de acuerdo basado en resultados nunca antes se había firmado con el Ministerio de Salud. Es un acuerdo de riesgo compartido, por lo que el Ministerio de Salud no se compromete a pagar nada, a menos que los pacientes tengan los resultados que esperamos. La verdadera magia es el hecho de que abordamos la inequidad en la atención médica en el país, permitiendo que pacientes de bajos recursos puedan acceder a medicamentos innovadores. Además, avanzamos en las asociaciones público-privadas y trabajamos con gobiernos provinciales. Por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares son una gran causa de muerte entre los argentinos. Recientemente estuve en Salta y firmamos un memorándum de entendimiento para trabajar con ese gobierno provincial en particular y en la atención médica para reducir el impacto de las enfermedades cardiovasculares.
-Y también hay un trabajo con empresas del sector…
Sí, firmamos un nuevo acuerdo de colaboración con otros dos actores de la industria, AstraZeneca y Roche, para desarrollar soluciones que impacten positivamente en la vida de las pacientes con cáncer de mama y en el sistema de salud de Argentina. Estamos convencidos de que la detección temprana y el tratamiento oportuno pueden marcar la diferencia y salvar vidas. Personalmente, trabajo hace dos décadas en la industria y la forma de pensar de la vieja escuela era vernos como competidores; hoy la realidad es que juntas somos más fuertes. Cuando trabajamos en conjunto podemos tener un mayor impacto en las pacientes con cáncer de mama.
-¿Trabajan en estudios clínicos en el país?
Argentina era un país fantástico para el trabajo de ensayos clínicos. De hecho, tenemos un programa de ensayos clínicos realmente sustancial en comparación con muchos de nuestros pares en la industria, y la razón es que Argentina sabe cómo realizar ensayos clínicos excelentes. Tenemos una huella muy grande en el país y a futuro vamos a expandirla, basándonos en el gran trabajo que se hizo. Lo que me gusta de esto –además de que involucra a los profesionales médicos a probar innovación– es que brinda la oportunidad a los pacientes de participar y obtener niveles excepcionalmente altos de atención médica.
-¿Qué hace a la Argentina atractiva en ensayos médicos?
Hacemos ensayos médicos en todo el mundo, especialmente en los países grandes. Lo que hace especial a Argentina es que para un país de este tamaño supera los números, por lo que proporcionalmente es más de lo que se podría anticipar para un país así. Y eso es porque el trabajo es muy bueno. La otra gran ventaja es que trae inversiones a Argentina y en un momento como este queremos asegurarnos de que lleguen más inversiones al país, no menos.
-¿Cuáles son las áreas más importantes de negocios hoy?
Trabajamos en áreas terapéuticas que para Novartis son clave. En neurociencia, trabajamos con enfoque en la esclerosis múltiple, que es una enfermedad neurológica muy, muy complicada. También contamos con el área de inmunología, donde tenemos especialidad tanto en dermatología –principalmente en afecciones como la psoriasis– como también en reumatología. Es una gran área de atención para nosotros como compañía. También tenemos el área terapéutica de terapia génica, que es realmente muy innovadora y en la que literalmente reemplazamos un gen en pacientes en los que ese gen falta o muta. Es un área realmente transformadora. También somos fuertes en oncología –especialmente en el cáncer de mama, pero también en otros tumores sólidos y en el ámbito de los cánceres de la sangre– y en cardiología, donde también estamos haciendo mucho foco.
-¿Hay algún área que creas que va a tener mayor relevancia en el futuro?
Continuaremos enfocándonos en estas áreas porque ya tenemos conocimiento y muchos de los especialistas de todo el mundo que trabajan en estas áreas terapéuticas. Por eso queremos poder utilizar ese conocimiento como catalizador para llevar la innovación a los pacientes más rápidamente.
-¿Cómo ves a la industria y a la articulación público-privada?
Creo que los sistemas de salud son complejos, los viajes de los pacientes dentro de esos sistemas también lo son, por lo que yo diría que el mayor cambio que está ocurriendo ahora es que la industria está preguntándose cómo asociar - se con personas u organismos que realmente son los mejores en esos temas. Los problemas que estamos tratando de resolver son bastante complejos y, por lo tanto, necesitamos una gama muy diversa de opiniones y de partes interesadas que representen a todo el sistema. Creo que las asociaciones público-privadas son colaboración, y cuando digo verdadera colaboración es que trabajamos con el sistema de salud para cocrear algo. Creo que hacia ahí se dirigirá esta industria. Además, hoy los pacientes están más educados que nunca. Recuerdo que cuando empecé como farmacéutica teníamos que dar educación sanitaria a los pacientes. Creo que la pandemia fue un punto de inflexión.
-La pandemia fue un game changer…
Totalmente. La gente conoce a las empresas. Pasé la mayor parte de la pandemia en Canadá y escuchaba en la fila del supermercado sobre la primera dosis de Pfizer o la segunda de AstraZeneca. Creo que la pandemia fue el momento en que las personas vieron cómo la industria podía crear valor con la innovación. Los pacientes están mucho más empoderados y mucho más educados que cuando me gradué. Tienen mayor acceso a la información: pueden descubrir más sobre su enfermedad, sobre ensayos clínicos y conocer efectos secundarios. Los pacientes tienen mucha más voz ahora que hace 20 años. Y además creo que la industria avanza mucho más hacia la medicina especializada.
-¿Qué rol juega la innovación?
Creo que el verdadero punto de la innovación es entender cuál es el problema que estamos intentando resolver. Luego, entender cuál es la innovación, que puede ser hacer las cosas de otra manera o tener una forma diferente de trabajar. Cuando me dicen “tengo esta idea”, lo primero que pregunto es cuál es el problema que estás tratando de resolver. Entonces hablame de la innovación, ya sea un proceso, un producto, una forma de trabajar. Y otra pregunta, que creo que es tan importante como la primera, es cómo crea valor esta innovación. ¿Es más rápido? ¿Es más barato? ¿Es mejor? ¿Es una combinación de dos de esas cosas? Creo que no es innovar por innovar. La innovación siempre tiene que estar ligada a cuál es el problema que estás tratando de resolver y cuál es el valor que crea.
-¿Cómo trabajan el liderazgo femenino?
Esto es algo que me apasiona. En Novartis monitoreamos la equidad salarial con el programa Epic, que se enfoca en la transparencia en los sueldos que perciben tanto hombres como mujeres. La idea es que el salario sea determinado por responsabilidad y toma de decisiones. También trabajamos mucho para eliminar cualquier sesgo del sistema, y desde que me uní a Novartis se ha hablado mucho sobre los sesgos inconscientes y cómo evitar desarrollarlos.
-¿Y cómo están en balance de género?
Este es un gran objetivo para nosotros. En Argentina, tenemos un equipo de liderazgo con equilibrio de género, lo cual es realmente fantástico. Tenemos una organización con mucho equilibrio de género. Pero lo que más me entusiasma es que cuando miramos el talento que está surgiendo –aquellos que potencialmente estarán en mi asiento algún día– el 90% son mujeres. Esto no lo había visto antes ni en Canadá, ni en Australia, ni en Suiza.
Y más allá de género, ¿trabajan en diversidad en el sentido más amplio? Novartis está haciendo una serie de cosas para garantizar que no solo el talento femenino, sino también el talento diverso pueda prosperar en la organización. La sociedad es realmente diversa, por lo que las empresas deben reflejar la sociedad en la que trabajan.
-¿Creés que tuviste obstáculos por ser mujer?
Soy mujer, soy una persona de color, mis padres son indios. Tengo un nombre muy inusual. Creo que en la sociedad todavía vemos mucha discriminación hacia las personas que son diferentes. Hay veces que no son tan obvias, son sutilezas. Por ejemplo, “Sweta, ¿te importaría tomar notas para esta reunión?”, porque era la única mujer en la reunión. O “¿podrás presentar a los ingresantes a la organización?”, porque parece que las mujeres somos mejores en eso. Al principio de mi carrera vi cómo las mujeres eran tratadas de manera diferente y tenían menos oportunidades. Pero las cosas están cambiando porque las organizaciones son cada vez más conscientes y las mujeres estamos más empoderadas. Debemos aprovechar el valor de la diversidad. Las empresas que tienen un equipo de liderazgo muy diverso tienden a tener mejor rendimiento financiero.
-¿Cuáles son las claves para conformar equipos de trabajo exitosos y liderar una empresa como Novartis?
Cuando estoy formando un equipo, hay algunas cosas muy comunes que busco. Lo primero es la integridad, y ahí no importa si estoy trabajando en Argentina, en Montreal, en Sydney o en Suiza. La integridad no es negociable. Tenemos que asegurarnos de que estamos haciendo las cosas con los más altos estándares posibles. La segunda es una frase que me gusta mucho: en un equipo de alto rendimiento, su éxito, nuestro éxito, es mi éxito. De hecho, un gran líder me dijo una vez que lo más importante que podés hacer como líder es lograr que otras personas tengan éxito. Busco líderes que pongan al equipo por encima de ellos mismos, que no actúen por interés propio.
-¿Te gusta el rol de mentora de otras mujeres?
Sí, de hecho, cuando empecé mi carrera una de las cosas que sentía es que mis pares hombres tenían muchas más oportunidades de tutoría. Ahora, en mi rol invierto tiempo en asesorar a mujeres líderes. Lo disfruto y realmente aprendo mucho. El consejo que siempre les digo a las mujeres es que lo único que debería detenerlas es su nivel de ambición. Si sos ambiciosa y tenés un sueño que te guste y que tenga un gran impacto, hacelo.
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