Henri Fayol nació en Estambul en el año 1841 y murió en
París en el año 1925. Fue un ingeniero y teórico de la Administración de
empresas. Vivió las consecuencias de la Revolución Industrial y más tarde, la
Primera Guerra Mundial. Se graduó en ingeniería de minas a los 19 años en el
año 1860 e ingresó a una empresa metalúrgica y carbonífera, donde desarrolló
toda su carrera. A los 25 años fue nombrado gerente de las minas y a los 47
ocupó la gerencia general de la Compagnie Commantry Fourchambault et Decazeville,
que entonces se hallaba en situación difícil. Su administración fue muy
exitosa. En 1918 entregó la empresa a su sucesor, en una situación de notable
estabilidad y se jubiló. Expuso sus ideas en la obra Administración industrial
y general, publicada en Francia en 1916.
Los aportes que realizó Henry Fayol a la ciencia de la
administración fueron:
- La primera división de áreas funcionales
Para ello dividió las operaciones industriales y
comerciales en seis grupos:
Funciones Técnicas: Relacionadas con la producción de
bienes o de servicios de la empresa.
Funciones Comerciales: Relacionadas con la compra,venta e
intercambio.
Funciones Financieras: Relacionadas con la búsqueda y
gerencia de capitales.
Funciones de Seguridad: Relacionadas con la protección y
preservación de los bienes de las personas.
Funciones Contables: Relacionadas con los inventarios,
registros balances, costos y estadísticas.
Funciones Administrativas: Relacionadas con la
integración de las otras cinco funciones. Las funciones administrativas
coordinan y sincronizan las demás funciones de la empresa, siempre encima de
ellas.
- El primer modelo de Proceso administrativo
Define el acto de administrar como la suma de las
siguientes funciones:
Planear: Visualizar el futuro y trazar el programa de
acción.
Organizar: Construir tanto el organismo material como el
social de la empresa.
Dirigir: Guiar y orientar al personal.
Coordinar: Ligar, unir, armonizar todos los actos y todos
los esfuerzos colectivos.
Controlar: Verificar que todo suceda de acuerdo con las
reglas establecidas y las órdenes dadas.
- La primera enumeración de Principios de la Administración
Presenta una serie de principios, elaborados en 1916,
para que sean tenidos en cuenta para el desarrollo de toda organización, y se
los conoce como los 14 principios básicos de la administración:
División de trabajo: la distribución de tareas debe
realizarse entre grupos e individuos, para garantizar el esfuerzo y la atención
sean enfocados en partes especiales de la actividad.
Autoridad y responsabilidad: la autoridad se
define como “el derecho de dar órdenes y el poder para conseguir su fiel
obediencia”; la responsabilidad entraña ser confiable, lo cual, por naturaleza está
asociado con la autoridad.
Disciplina: este precepto implica la necesidad de que los
trabajadores realicen un esfuerzo común, en forma ordenada; sin embargo se
deben aplicar sanciones, con un buen criterio, para alentar el esfuerzo común.
Unidad de mando: los trabajadores de las organizaciones
deben recibir órdenes de un solo “administrador”, para así evitar conflictos y
malos entendidos.
Unidad de dirección: de acuerdo con esta regla, toda la
organización se debe mover en dirección de un objetivo común: en una dirección
única.
Subordinación del interés individual al interés general:
este principio sostiene que los intereses de una persona (o grupo) no deben
prevalecer sobre las metas de la organización en su conjunto.
Remuneración del personal: el pago debe ser justo y recompensar el buen desempeño.
Centralización: significa “reducir la importancia del papel del subordinado
mientras que la descentralización implica aumentarla; los grados de
centralización/descentralización adoptados dependen de cada organización en la
que el “administrador” trabaje.
Jerarquía: definida como
línea de autoridad, quiere decir que cierta cantidad de autoridad debe
corresponder a cada posición jerárquica, pero también que los estratos más
bajos de administradores siempre deben mantener informados a los niveles
superiores de sus actividades laborales.
Orden: las
personas y los materiales deben estar en el lugar indicado en el momento precisor.
Equidad: amabilidad
y justicia para lograr la lealtad del personal; todos los empleados deben ser tratados de la
forma más “igualitaria” posible.
Estabilidad del personal en sus cargos: la retención de
los trabajadores más productivos debe ser prioritaria para la administración.
Iniciativa: los administradores deben estimular la
iniciativa del trabajador, la cual se define como “una actividad nueva o
adicional emprendida por voluntad propia”.
Espíritu de Equipo: de acuerdo con este precepto, los
administradores deben propiciar la armonía y la buena voluntad general de los
empleados, pues ambos son poderosas fuerzas de la organización.
Páginas consultadas:
Introducción
a la Teoría General de la Administración – Idalberto Chiavenato - Editorial
MAC- GRAW HILL. México, 2007.
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