Hoy le traemos un artículo de la Lic. Carolina Raffo, publicado en Linkedin, donde nos presenta los siguientes interrogantes: ¿Puede una empresa ser eficiente y humana al mismo tiempo? ¿Qué pasa cuando combinamos normas ISO, coaching, tecnología e inteligencia emocional? ¿explota el sistema? En este artículo, he intentado hacer un breve recorrido sobre la gestión.
Leemos en el artículo:
Del control a la conciencia: el viaje hacia una gestión empresarial más humana, colaborativa y efectiva
Durante décadas, las empresas fueron pensadas como máquinas. Máquinas eficientes, jerárquicas, precisas. Inspiradas en modelos militares y estructuras piramidales, respondían al mandato del siglo XX: controlar, predecir, escalar. ¡Y funcionó! En muchos casos, logró resultados. Pero también generó otros efectos colaterales: empleados desconectados, líderes agotados, culturas rígidas y una visión de escasez, competencia y lucro como único horizonte.
Hoy, el contexto cambió. La velocidad, la tecnología, la globalización, el acceso a la información, el cambio climático, las nuevas generaciones y los movimientos sociales nos interpelan a transformar esa lógica. Ya no alcanza con hacer bien las cosas. Ahora se trata de hacer lo correcto. Y hacerlo con otros, no contra otros (colaborar en vez de competir)
Las personas quieren sentido, no solo salario. Las organizaciones necesitan adaptabilidad, no solo eficiencia. Los líderes deben aprender a escuchar, no solo a ordenar. Y los equipos requieren vínculos sanos, no solo tareas claras. Este nuevo paradigma requiere un nuevo enfoque: una gestión más holística, consciente, colaborativa y humana.
Sin duda, un poco mas compleja... la administración siempre ha buscado simplificar lo complejo... creo que es nuestro deber profesional empezar a integrar en vez de simplificar.
¿La gestión holística: un modelo emergente?
La gestión holística entiende a las organizaciones como sistemas vivos, no como estructuras rígidas. Y como todo sistema vivo, lo importante no es solo su rendimiento, sino su coherencia interna, su capacidad de aprendizaje y su conexión con el entorno.
Este enfoque integra distintas dimensiones: procesos y personas, estructuras y emociones, métricas y propósito. Ya no se trata de elegir entre eficiencia o humanidad, entre productividad o bienestar. Se trata de diseñar modelos de gestión que abracen la complejidad, que activen el potencial de las personas, y que construyan valor económico sin perder el alma.
Por eso hoy hablamos de nuevas polaridades:
- Competencia vs colaboración: no gano si el otro pierde; crezco cuando todo mi sector se fortalece.
- Escasez vs abundancia: no tengo que acaparar, sino conectar. Compartir saberes genera círculos virtuosos.
- Lucro vs propósito: las empresas que impactan positivamente son más rentables, atractivas y sostenibles.
Este cambio de paradigma no es solo una aspiración ética. Es también una decisión estratégica. Las investigaciones del MIT, Harvard Business Review o McKinsey coinciden: las empresas con culturas colaborativas, liderazgos humanos y propósitos claros son más innovadoras, retienen mejor el talento, y se adaptan más rápido al cambio.
¿Qué lugar ocupan las normas ISO en esta nueva gestión?
Aunque muchas veces son percibidas como estructuras rígidas o burocráticas, las normas ISO pueden ser grandes aliadas de este enfoque integral, si se las vive como marcos de mejora continua y no como “corsets de control”.
- La ISO 9001 (gestión de la calidad) pone el foco en la mejora continua, la satisfacción del cliente, el liderazgo consciente y la participación de las personas.
- La ISO 27001 (seguridad de la información) protege activos críticos, promueve una cultura preventiva y fortalece la confianza en entornos digitales.
- Otras normas como la ISO 45001 (salud y seguridad), la 14001 (medio ambiente) o incluso la ISO 26000 (responsabilidad social), aportan miradas complementarias.
Todas comparten una base común: el ciclo de mejora, la gestión del riesgo, el enfoque en procesos, y –lo más importante para este artículo– el rol clave de las personas y la cultura organizacional.
Lo que cambia es cómo se implementan. Una ISO hecha con mentalidad mecanicista puede volverse una carga. Pero una ISO hecha con enfoque integrador, visión compartida y liderazgo colaborativo, puede ser un motor de transformación.
Consultoría ¿versus coaching o con coaching?
Aquí es donde el coaching entra en escena como un gran catalizador del cambio cultural. A diferencia de la consultoría, que ofrece diagnósticos y soluciones desde el saber experto, el coaching acompaña procesos de reflexión, autoconocimiento, liderazgo y conversación.
Ambos se complementan:
- La consultoría diseña estructuras, procesos y estrategias.
- El coaching trabaja con emociones, creencias, sentido y vínculos.
En una gestión holística, la estrategia sin conciencia puede ser eficiente, pero no transformadora. Y la conciencia sin estructura puede ser inspiradora, pero no sostenida. El equilibrio es clave.
Por eso en Impactar combinamos ambas miradas: consultoría + coaching, sistemas + personas, ISO + propósito.
Las personas como protagonistas del cambio
¿Quién sostiene todo esto? Las personas. Los equipos. Los liderazgos cotidianos. Las conversaciones. La cultura.
Un dato para reflexionar: según un estudio de Gallup, el 85% de los empleados del mundo no están comprometidos con su trabajo. La falta de sentido, de reconocimiento y de participación no solo afecta al bienestar, también impacta en los resultados.
Por eso es momento de devolver el protagonismo a las personas. No como un recurso más, sino como el centro vivo de toda transformación. Porque los sistemas no cambian solos: cambian cuando las personas se transforman.
Y eso, en última instancia, es lo que mueve a una gestión verdaderamente holística: la convicción de que no se trata solo de facturar más, sino de hacerlo mejor, con otros, con propósito, y generando impacto.
¿La inteligencia artificial desplaza o potencia a las personas?
Uno de los grandes dilemas contemporáneos es el avance acelerado de la inteligencia artificial (IA). Algunos la ven como una amenaza que reemplazará empleos y automatizará todo. Otros, como una herramienta poderosa para liberar tiempo, potenciar la creatividad y mejorar la toma de decisiones.
¿La verdad? Ambas cosas son ciertas, dependiendo de cómo se la implemente y en qué contexto se aplique.
Según el Future of Jobs Report 2023 del Foro Económico Mundial, para 2027 se perderán 83 millones de empleos debido a la automatización... pero se crearán 69 millones nuevos en sectores vinculados a la tecnología, la sostenibilidad, el cuidado y la inteligencia emocional. La clave no es resistirse al cambio, sino adaptarse conscientemente.
En el enfoque de gestión holística, la IA no es un reemplazo de las personas, sino un complemento inteligente. Puede procesar datos, detectar patrones, automatizar tareas rutinarias. Pero aún no puede (ni debería) reemplazar lo humano: la empatía, la creatividad, la ética, el liderazgo, la intuición.
Cuando las empresas usan la IA para despersonalizar, pierden. Pero cuando la usan para liberar el potencial humano, ganan todos.
En Impactar, trabajamos así
En Impactar, creemos que las empresas pueden ser lugares donde las personas crecen, los equipos se fortalecen, los sistemas se ordenan y los resultados mejoran.
Lo hacemos desde una consultoría cercana, estratégica y profesional, que aporta estructura y visión. Pero también desde una mirada humana, basada en el coaching, la escucha activa, el aprendizaje y la transformación cultural.
Diseñamos soluciones personalizadas, alineadas con normas internacionales como las ISO 9001 y 27001, pero siempre conectadas con los valores, la cultura y el propósito de cada organización.
Nuestro equipo trabaja con una premisa clara: la tecnología (IA, procesos, información de gestión, software) al servicio de las personas, no al revés. Por eso, integramos herramientas de IA en procesos de análisis, diseño y gestión, sin perder de vista que el verdadero diferencial sigue estando en la mirada, el criterio y el corazón de las personas.
Porque al final del día, lo importante no es solo tener mejores empresas. Es tener mejores personas haciendo mejores empresas. Y ese es nuestro propósito.
Bibliografía de referencia y consultas.
- Laloux, Frederic (2014). Reinventar las organizaciones: Una guía para crear organizaciones inspiradas en la próxima etapa de la conciencia humana. Editorial Arpa.
- Schein, Edgar (2010). Organizational Culture and Leadership. Jossey-Bass.
- Whitmore, John (2002). Coaching: El método para mejorar el rendimiento de las personas. Paidós Empresa.
- Blakey, John & Day, Ian (2012). Challenging Coaching: Going Beyond Traditional Coaching to Face the FACTS. Nicholas Brealey Publishing.
- World Economic Forum (2023). Future of Jobs Report 2023. [Disponible online: www.weforum.org]
- Normas ISO y sistemas de gestión
- Apoyo de
herramientas de IA conversacional (ChatGPT, OpenAI).
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