lunes, 29 de abril de 2024

Formas fundamentales para los deportes favoritos - Henry Mintzberg

¿Si no hay una mejor manera de organizarse, cuántas maneras puede haber? Cuatro. Para empezar, al menos; de hecho, hay tantas maneras como organizaciones, como veremos.

Hay momentos en los que necesitamos caricaturar la realidad para agudizar sus diferencias y así entenderla mejor. Un número limitado de formas nos puede ayudar a hacer eso para las organizaciones. Los cuatro discutidos están etiquetados como la Empresa Personal, la Máquina Programada, la Asamblea Profesional y el Proyecto Pionero.

 

Piense en restaurantes: el restaurante de la esquina, una franquicia de comida rápida, un comedor gourmet, un evento de catering. Uno gira en torno a una sola persona, el propietario; el segundo está completamente programado; el tercero se basa en las habilidades de sus chefs y otros; y el cuarto se personaliza, como proyecto. En el mundo natural, compare una tropa de monos con el macho alfa en su cabeza, una bandada de gansos volando en formación, hormigas corriendo por ahí haciendo su propia cosa juntos, y una familia de castores construyendo una presa. Pero lo más claro de todo puede ser cómo se desarrollan estas cuatro formas en los deportes.

 

La Empresa Personal



La estructura de la Empresa Personal se caracteriza por lo que no es: algo elaborado. En realidad, resiste la estructura. Esta forma tiene una división suelta (libre) del trabajo y poco personal analítico, lo que significa que desalienta los sistemas de planificación y control, como una amenaza para la organización. En pequeñas Empresas Personales, no es raro que todo el mundo se presente ante el “jefe”.

Decidí usar un deporte de equipo para ilustrar cada una de las formas. Tres llegaron fácilmente, no así el de esta forma. ¿En qué deporte de equipo domina así una sola persona? La respuesta fue obvia cuando se dio cuenta: carreras de yates de la Copa del Mundo. Una persona puede tener la idea, la visión, trabajar con el diseñador del casco, contratar a la tripulación y al patrón durante las carreras. No es que los otros miembros de la tripulación sean incidentales; es que sus esfuerzos giran en torno al jefe.

 

La máquina programada



Las máquinas programadas aman la jerarquía, el orden, el control, los sistemas, y especialmente las reglas, reglas, reglas. Todo concebible está programado, a veces incluso los clientes. (¿Has limpiado tu bandeja en McDonaldás últimamente?) Todo esto para que la organización pueda funcionar tan bien como una máquina.

Ningún deporte se acerca al fútbol norteamericano[i] por sus agudas divisiones de trabajo y el alcance de su programación. Las reglas o códigos especifican quién puede sostener la pelota, agarrarla y patearla. Mira la formación en el campo, por no hablar de las animadoras del lado: todo el mundo está tan cuidadosamente alineado. Esto no es carreras de yates, créeme, y mucho menos hockey. Incluso la jerarquía está construida en: el quarterback (mariscal de campo) es quien llama a la jugada, posiblemente radio de la mano del entrenador, por número nada menos, y todos los jugadores responden en consecuencia. Un deporte hecho a medida para la gestión científica[ii].

 

La Asamblea del Profesional



Aquí, profesionales calificados se reúnen para realizar sus servicios: educar a los estudiantes, trasplantar corazones, hacer música, jugar al béisbol. Puede parecer que están trabajando juntos, pero sobre todo están trabajando separados, coordinados casi automáticamente por la estandarización de sus habilidades, en base a su amplia formación.

Mira a una orquesta en concierto, o a una colonia de hormigas en acción, y verás una coordinación increíble sin la necesidad de intercambiar una sola expresión o tomar un solo orden Todo el mundo sabe qué esperar de todos los demás. ¿Es el juego doble en el béisbol de otra manera? El shortstop[iii] recoge la pelota y la lanza al segunda base, que lanza al jugador de primera base. La belleza está en la ejecución, no en la innovación, al igual que en la cirugía a corazón abierto. (¿Te gustaría ser operado por un cirujano creativo?)

¿Puedes imaginarte cualquier otro deporte de equipo más individualista que el béisbol? Todos los jugadores se separan, cada uno para hacer lo suyo. (Compara esto con un scrum en el rugby.) Nadie en el campo está a cargo, ni siquiera el mánager en los vestidos dugout[iv] (banca de suplentes a los costados del campo) como los jugadores. Al bate, los jugadores suben uno por uno y manejan las bases solas. Todo el mundo está en un silo personal. Este tiene que ser el mejor deporte para jugar durante una pandemia, dejando de lado el ajedrez virtual.

 

El proyecto pionero



El Projecto Pionero es el explorador del mundo moderno, dotado de expertos intraempresarios que colaboran para crear productos novedosos que abran nuevos territorios.

En hockey, baloncesto, rugby y fútbol, cuando un equipo recoge el disco o la pelota en su final, nadie sabe muy bien cómo se desarrollará la jugada. Los jugadores incluidos, que tienen que colaborar espontáneamente para burlarse de su oponente. Es como un nuevo proyecto cada vez.

La esencia de estos deportes es aprovechar la situación que nos ocupa, incluyendo las fortalezas y debilidades de los jugadores de ambos lados, así como las oportunidades que se abren. Por supuesto, también puede haber sorpresas en los otros deportes, pero estas tienden a ser las excepciones más que la regla. En una organización del proyecto, espere lo inesperado. No hay tarjeta de puntuación para llenar aquí, como en el béisbol, ¿qué serían las categorías de todos modos? Y en el hockey, ¿quién podría escribir tan rápido? (El fútbol es como el hockey en cámara lenta, mientras que el béisbol ha sido descrito como ver crecer el césped.) Robert Keidel ha escrito que el baloncesto es un deporte demasiado dinámico para permitir la rígida separación de la planificación y ejecución que caracteriza al fútbol... [Cuidando a un jugador famoso]: Tu plan de juego puede ser borrado por lo que sucede en el primer minuto de juego.[v]

Así que aquí lo tenemos: formas fundamentales para los deportes favoritos. ¿Qué tal tu organización? Ten cuidado. Ninguna organización encaja perfectamente con ninguna forma. Algunos se acercan, y muchos tienen características híbridas. Los jugadores de fútbol son, después de todo, altamente entrenados también. De hecho, dado que cada uno de nosotros es único, y somos nosotros los que conformamos organizaciones, cada organización es única, aunque sólo sea para adaptarse a la idiosincrasia de su gente. Por lo tanto, cada estructura tiene que ser personalizada.

 




[i] Noramericano, no americano, porque el deporte fue inventado en mi propia universidad, McGill, en Canadá

[ii] En el fútbol americano profesional está permitido que los entrenadores envíen mensajes radiales mediante un intercomunicador, que son escuchados por el mariscal de campo en su casco, previo a realizar una jugada ofensiva.

[iii] En béisbol, se llama campocorto, parador en corto, paracorto o torpedero según el país (shortstop en inglés, abreviado SS) a aquel jugador que ocupa la posición entre la segunda y tercera base. Esta posición es considerada por muchos una de las más difíciles y dinámicas, debido a la ubicación en que se juega.

[iv] En el béisbol se denomina Dugout al banco de suplentes que está al costado de cada de juego, En general, la caseta está ocupada por todos los jugadores del equipo que se encuentran disponibles, pero sin actividad en el campo en ese momento, así como los coaches y personal autorizado por la liga. El equipamiento de los jugadores de beisbol (guantes, bates, cascos de bateo, la indumentaria del receptor, etc).

[v] Keidel ha escrito extensamente sobre los deportes como modelos de diferentes organizaciones, con conclusiones similares a las de este libro sobre el béisbol, el fútbol y el baloncesto. Ver sus Planes de Juego: Estrategias deportivas para las empresas (Beard Books, 1985); véase también su obra de equipo, PC Style, PC/Computing 2, N° 7 (Julio 1989): 126 - 131, y  Modelos deportivos de equipo Como un marco organizativo genérico, Relaciones Humanas 40, No. 9 (1987): 591 - 612.

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