lunes, 26 de julio de 2021

Telxínoe: Bruno Catalano (II)

Los Viajeros de Bruno Catalano son, de alguna forma, un reflejo de su propia vida. Nacido en Marruecos, el artista y su familia se vieron obligados a exiliarse en Marsella a mediados de los años 70. Este gran cambio, que tuvo lugar cuando era un adolescente, dejó una impresión duradera y forjó su futuro. Después de probar diferentes profesiones, el artista finalmente decidió dedicarse a la escultura a la edad de 30 años. Su carrera despuntó en 2005, cuando una escultura suya fue descubierta por un galerista parisino. A partir de ahí, la destreza técnica de Catalano se ha desarrollado junto con los intensos aspectos psicológicos que hay detrás de su arte. 

Sus Viajeros están llenos y a la vez vacíos; después de todo, les faltan partes fundamentales para estar completos. Por eso, están en constante búsqueda de las piezas que les faltan. En mi trabajo, siempre busco el movimiento y la expresión de los sentimientos, salgo de la forma y les otorgo inercia para darles vida, declara Catalano. Viniendo de Marruecos, yo mismo cargué estas maletas llenas de recuerdos que represento con tanta frecuencia. No sólo contienen imágenes, sino también experiencias, deseos: mis raíces en movimiento.








Páginas consultadas:

Entradas relacionadas:





No hay comentarios:

Publicar un comentario