viernes, 3 de mayo de 2024

Huellas Salario Emocional y Responsabilidad Social Empresaria

Hoy presentamos un artículo publicado por el portal Otra Economía: cuya autoría es de Julián D’Angelo Director del Centro de Responsabilidad Social Empresaria y Capital Social (FCE-UBA). Leemos en el artículo:

Las claves del salario emocional como práctica de Responsabilidad Social Empresaria

De acuerdo con el Estudio de Remuneración 2024 de la consultora “Michael Page” en Argentina, un 36% de los trabajadores que cambia de empleo, lo hace por falta de opciones para el desarrollo de carrera. Ofrecer un amplio abanico de beneficios ayuda a retener el talento.

Desde hace 135 años, en la gran mayoría de los países del mundo, se celebra el primero de mayo el Día Mundial de los Trabajadores, en conmemoración de las luchas obreras a favor de sus derechos. En 2024 esta emblemática fecha encuentra a nuestro país atravesando un momento muy particular. Mientras que, en el último trimestre de 2023 registró una tasa de sólo el 5,7%, la más baja de los últimos veinte años, en la actualidad el fantasma del desempleo se ha vuelto a instalar en la agenda pública. 

Sólo en enero se perdieron casi 70.000 empleos, y los cálculos más pesimistas de las consultoras elevan la cifra a una proyección de unos 700.000 nuevos desempleados en 2024. Así y todo, a pesar de este escenario incierto, casi un 40% de los trabajadores cambia de empleo por motivos extrasalariales.

De acuerdo con el Estudio de Remuneración 2024 de la consultora “Michael Page” en Argentina, un 36% de los trabajadores que cambia de empleo, lo hace por falta de opciones para el desarrollo de carrera. Este es el segundo motivo, por debajo del nivel salarial para tomar esta decisión. La tercera motivación para dejar una empresa son los proyectos personales. En cuarto lugar, se ubica el descontento con la cultura organizacional y en el quinto puesto la falta de flexibilidad laboral.

Con una alta tasa de rotación en el empleo, que puede alcanzar hasta el 30 % en el área de administración y finanzas, tal como señala el citado estudio, es lógico que las empresas ofrezcan un amplio abanico de beneficios para intentar retener a su talento, uno de los recursos más preciados de las compañías en la actualidad. Por ello, no es casualidad que el reconocido experto internacional Bernardo Kliksberg, haya incluido hace más de diez años, como el primer tema de la Agenda de Responsabilidad Social Empresaria, el “cuidado del personal”. “La RSE empieza por ‘casa’. Un parámetro fundamental de si una empresa es efectivamente responsable es cómo son sus políticas de personal”.

Cuando hablamos de una gestión empresarial socialmente responsable en esa materia, nos referimos a empresas que brindan a sus colaboradores programas de formación, capacitación y desarrollo; que les brindan un plan de carrera; que se preocupan integralmente por la salud de sus trabajadores y por recompensarlos dignamente; que tienen políticas activas que combaten la discriminación laboral por edad, género, origen u orientación sexual y que promueven la inclusión laboral de los sectores postergados; que potencian al personal con políticas de participación y respetan el equilibrio entre vida laboral y familiar, entre otras acciones.

En el Estudio citado, esta preocupación por el cuidado del talento se manifiesta concretamente, en indicadores como los que siguen: seis de cada diez empresas relevadas cuentan con comedor en planta para sus trabajadores; en cuatro de cada diez compañías, se otorgan licencias extendidas por casamiento, enfermedad de familiar y maternidad; el 56% de los empleados goza de una prepaga; el 20% cuenta con gimnasio en la empresa y el 12% tiene un vehículo corporativo, entre otros beneficios. A este conjunto de beneficios, por fuera de lo estrictamente remunerativo, se lo llama “salario emocional”.

El salario emocional es, entonces, el conjunto de beneficios no económicos que valoran los colaboradores de una empresa y que contribuyen a mejorar su calidad de vida y su bienestar dentro de la compañía. Dentro del gran universo de prácticas socialmente responsables con el personal, las más usuales en Argentina, de acuerdo a lo relevado en su Termómetro Coyuntural por la consultora Adecco, son las siguientes: oferta de capacitación, el otorgamiento de días libres, la existencia de espacios de esparcimiento en la compañía, la implementación de proyectos de voluntariado y prácticas de sustentabilidad, los beneficios sociales, un buen clima laboral, políticas de equilibrio familia- trabajo, planes claros de promoción interna, el teletrabajo y los horarios flexibles.

Con respecto a estas últimas prácticas, el Estudio de Remuneración mencionado relevó también que un 42% de compañías implementan un horario flexible para su personal, mientras que un 23% permiten el trabajo remoto.

Con respecto a esto último, el Global Remote Work Index 2023 ubicó a Argentina como el cuarto país de América Latina con mejores condiciones para el trabajo remoto, considerando aspectos como la situación socioeconómica, la infraestructura digital y los niveles de ciberseguridad, por detrás de Uruguay, Chile y Costa Rica.

Además de la retención de talentos, el abordaje de estas temáticas conlleva para las compañías varias ventajas, como la mejora en la convivencia y el clima en la organización, el estímulo de la creatividad, la innovación y la incorporación de habilidades diferentes, el fortalecimiento de la imagen y la reputación de la compañía, el incremento de la disponibilidad de personal, mejoras en el vínculo y la comunicación con clientes y proveedores, y una mayor confianza en la comunidad, entre otros.

 


Páginas consultadas:

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario