jueves, 30 de noviembre de 2023

CEOs y Gerentes: Eduardo Sorlino de Boehringer Ingelheim

Hoy presentamos a Eduardo Sorlino, General Manager de los laboratorios medicinales Boehringer Ingelheim, en un reportaje publicado en la Revista Forbes:

Eduardo Sorlino, de Boehringer Ingelheim: "Analizamos hacia dónde van las variables y no tanto lo nominal"

El General Manager de Boehringer Ingelheim para Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, explica que los primeros meses de 2024 habrá que seguir más de cerca la macro, pero no cree que vaya a ser un año disruptivo para la estrategia de la compañía. Cómo funciona su hub de servicios de exportación y la importancia de los estudios clínicos en el país.

Boehringer Ingelheim es una empresa familiar de 53.000 personas alrededor del mundo. "Cuando entrevisto a los ingresantes siempre les digo: funciona como una multinacional, es una big pharma, pero tiene algo único que tiene que ver con la cultura familiar y con la cercanía de los accionistas”, asegura Eduardo Sorlino, General Manager para Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia del laboratorio de origen alemán, que este año celebra sus 65 años de presencia en el país, la primera filial en América latina.

Licenciado en Administración de Empresas (UdeSA) y MBA del IAE Business School, Sorlino tiene más de 20 años de trayectoria en la industria. Empezó su carrera en Andrómaco como visitador médico, donde adquirió conocimientos que “aún hoy siguen rindiendo frutos”. Tras varias posiciones en el laboratorio, pasó a Novartis, donde trabajó en posiciones comerciales, y hace ocho años ingresó a Boehringer Ingelheim.

“En el país, somos algo más que un laboratorio de productos para la salud humana y animal: tenemos un hub de IT –uno de los tres que tiene la compañía en el mundo; los otros están en Manila y Barcelona–, con más de 300 personas, que busca liderar la innovación tecnológica en la industria farmacéutica”, cuenta Sorlino, que además destaca el Global Business Services, que también está en Buenos Aires para toda América, y un centro de recursos humanos que hace recruiting para todo el continente. El hub IT ofrece una amplia gama de servicios, incluyendo desarrollo de software, consultoría y monitoreo de herramientas de laboratorio y supply chain, además de infraestructura y equipamiento.

¿Qué rol ocupa Argentina en la estrategia?

Nos encuentra en un momento en que más allá de la coyuntura macroeconómica, que por supuesto es desafiante, el grupo ha tenido una estrategia que puso a Argentina como un lugar donde quería aprovechar la ventaja de los recursos humanos. Eso hizo que no nos afecten tanto los inconvenientes que tienen otras empresas de la industria. Además de nuestro negocio core, exportamos servicios: de las 930 personas que trabajan en el país, solo 250 están abocadas al negocio local. Este balance que tenemos en Argentina nos permite pensar en crecer, porque de pron - to las condiciones macro podrían generar un impacto para el negocio core, pero un impacto diferente para los servicios de exportación.

¿Cuándo empezó esa estrategia en el país?

El IT Hub se creó en 2011 y tuvo un crecimiento muy fuerte en los últimos cinco años, con un incremento del 10% anual en la nómina. Es el segundo más grande después de Barcelona. Es un mercado con un montón de competencia a nivel talento, donde competimos con las empresas de tecnología.

Ahí buscan perfiles muy demandados…

Te diría que, como equipo de liderazgo, es uno de los desafíos más grandes que tenemos. Cuando nos juntamos a revisar una política nueva o a la hora de realizar un evento, tenemos poblaciones muy variadas: visitadores médicos, técnicos veterinarios que trabajan en el campo y perfiles de IT. Esa diversidad es desafiante, pero a la vez sabemos que tenemos esa diversidad y la tenemos en cuenta.

En las dos áreas de negocios, tanto salud animal como humana, ¿cómo fue este año?

En ambos negocios estuvimos arriba de las expectativas, lo cual es súper importante. En salud humana, tuvimos un crecimiento muy fuerte con los productos para diabetes, ahí hay una necesidad muy grande todavía insatisfecha. En salud animal, parasiticida es nuestro principal foco. A nivel global, el 60% de las ventas de Boehringer Ingelheim corresponden a productos para animales; en Argentina es el 40%. En unidades, este año crecimos 14% en el negocio de salud humana y 20% en salud animal.

¿Esperaban menos?

Esperábamos un poco menos, sí. Los productos que mejor anduvieron son los lanzamientos. Como estrategia, en ambos negocios tenemos foco en los mercados que crecen. Analizamos cuáles son los mercados que están creciendo, dónde hay mayores necesidades, y ponemos el foco.

¿Hacen estudios clínicos en el país?

Sí, tenemos uno de los pipelines más poderosos de la industria y el año pasado, en Anmat, el 10% de los nuevos protocolos que se aprobaron fueron de Boehringer Ingelheim. En Latinoamérica, el 50% de los pacientes en investigación clínica del laboratorio están acá.

¿Por qué Argentina es tan fuerte en investigación clínica?

Hay varios motivos. Uno es la calidad de los médicos y su capacidad de adaptación. También la disposición de pacientes: es un país con una población bien variada. Y la aprobación de los estudios por parte de las autoridades regulatorias, en comparación con otros países de la región, tiene un proceso más rápido y eficiente. Además, en Argentina el acceso que tiene el sistema de salud a las nuevas tecnologías (a pesar de que no es perfecto) es mejor que en otros países de la región, más allá de que es un sistema fragmentado, que tiene desafíos.

¿Cómo ves a la industria después de la pandemia?

En la pandemia, la industria farmacéutica se sentó en la mesa más importante, que es donde tiene que estar. En nueve meses encontró la solución para el problema, que en otra época nos hubiera llevado muchos años solucionar lo. Todas las empresas de investigación trabajamos mancomunadamente, hubo un trabajo (Boehringer Ingelheim participó) en que se analizaron un millón de moléculas que no habían llegado al mercado para ver si se encontraban distintas soluciones.

Otro de los éxitos que tuvo la industria es que no hubo falta de suministro y los estudios clínicos continuaron. La industria de investigación salió fortalecida de la pandemia. Lo que queda por delante es afianzar y mantenernos en esa posición.

¿Cuáles son los principales desafíos?

El principal tiene que ver con que el sistema de salud argentino está muy fragmentado. Hay muchos jugadores que tienen que trabajar mancomunadamente. El otro es poder incorporar las nuevas tecnologías y que sea sustentable. Ahí aparece el tema de cómo se puede articular lo público-privado. Como ejemplo, tenemos la iniciativa Angels, que busca mejorar el diagnóstico y el tratamiento del ACV en el mundo.

La iniciativa trabaja en la educación de la comunidad respecto de la identificación de síntomas y rápido llamado al servicio de emergencias, y en la capacitación de los profesionales de la salud que se desempeñan en las áreas tanto pre como intrahospitalarias, para identificarlo y brindar un efectivo tratamiento en el menor tiempo posible. Con este programa, ya entrenamos a 23.000 profesionales, hicimos 300 entrenamientos y ya hay en Argentina 86 Stroke Ready Centers en distintos puntos del país, entre los que hay instituciones tanto públicas como privadas.

¿Y las oportunidades?

Para Boehringer Ingelheim, muchísimas. Para 2030, planeamos desarrollar alrededor de 20 nuevas moléculas innovadoras en áreas terapéuticas como salud mental, oncología y obesidad. Viene una etapa de lanzamientos. En salud animal, estamos con muchos lanzamientos para gatos, con productos como antiparasitarios y diabetes felina.

¿Cuánto tiempo de tu agenda ocupa la coyuntura argentina?

Siempre le cuento a la gente de afuera que leo cuatro diarios, varias veces por día. Pero nuestra mirada es de mediano y largo plazo, y el equipo local es experimentado. La macro estamos hace ya varios años siguiéndola, entonces nos enfocamos en cuidar la sustentabilidad del negocio, de este grupo de 930 personas en Argentina. Lo que nos ocupa tiene más que ver con los recursos humanos.

¿De la coyuntura qué es lo que más te preocupa como CEO?

Que podamos seguir creciendo, que podamos seguir teniendo estudios clínicos en Argentina. Obviamente, cuanto más ordenada esté la macro, mejor va a ser para nuestra estrategia de pensar en mediano-largo plazo. Esperamos que se pueda estabilizar lo antes posible.

¿Cómo se hace para planificar en este contexto tan incierto?

Tenemos mucha experiencia. Y lo bueno es que los equipos de Alemania también tienen mucha estabilidad, entonces tienen mucho conocimiento de lo que sucede en Argentina. No es una sorpresa cuando hablamos de los números macroeconómicos que tiene Argentina hoy.

¿Ya no cuesta tanto explicarles?

No cuesta tanto. Lo más importante es tratar de ver hacia dónde van las variables y no lo nominal. Tenemos (mirando al 2024) más un acuerdo con nuestros headquarters de hacia dónde van las variables que lo nominal. Lo nominal es muy difícil predecirlo, va cambiando mes a mes, si ves el REM, si ves los distintos organismo pueden cambiar y entonces mejor ver…

¿Cómo ves 2024?

Los primeros seis meses van a ser de estar atentos a todos los cambios que pueda haber a nivel macroeconómico. Pero no veo que el año completo sea un año en el cual no podamos seguir adelante con nuestra estrategia. Lo veo como un año de oportunidades y de desafíos, pero en nuestra estrategia de mediano-largo plazo no creo que sea tan disruptivo.

 


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